domingo, 26 de abril de 2009

Mi ciudad cruel


"Calles antigüas paseando mi ciudad
Esquinas mordidas por el viento simpar
Cierzo que me lleva a refugiarme en un bar
Todo el mundo aquí busca una oportunidad

Pero deberás superar la oscuridad
Para ver al sol en ese río brillar
En la otra acera un saxo empieza a sonar
León que ruge de amor y de infidelidad

El desamor te enseñará que hay que ser fiel
Más duro que las piedras de las murallas
Ancianos barrotes de "civitas" cruel

Al pegar contra el suelo allá donde vayas
Sabrás cómo ocultar golpes bajo la piel
Y aprenderás a saber ... dónde te hayas"


Dedicado a Zaragoza, ciudad inmortal de mortales poetas.

11 comentarios:

Orden Thousand dijo...

Saludos amigo
Donde el callejón, vi otro lugar contigo.
Donde el callejón, reconozco que me hago débil ante la música.
Mirabas a un amante de la música, de tus letras y de la voz de una mujer. Ese era yo intentando mirar, siempre que se abría la puerta, que entraba ella.
Un mensaje, un plan, tu mi acompañante, cantamos fuego y rompimos un molde para que no sacaran copias. Ojala estuviera escuchándonos... me diste un momento inolvidable. Esas fugas que hacíamos desde el otro lado del río, esos momentos de Muerte Súbita, el Peter y su filosofía... tus penas, mis tristezas, como te iba contando las humillaciones que soportaba. Amigo, ojala tuviera un molde tuyo, para crearme un ejercito de poetas.
Me encontré con mi inspiración en una garita perdida entre mercancías. Encontré la forma de encontrarme a mi mismo. Recuerdos que cada vez que entro a ese lugar pequeño donde me dejabas esos mensajes. Quería encontrarme contigo en esos años 20, donde el alcohol era prohibido. Quería encontrarme contigo en ese Chicago, donde empezaron los grandes mitos a crear algo azul y no era el cielo.
Si Frank era la voz, tu eras el que escribías sus versos. En cuerpo y alma te entregarías a esas canciones y como intento, Sinatra, Bruce, Urquijo e incluso Ray Charles, nos darían ese pequeño concierto. Donde estamos rodeados de butacas vacías y vestíamos de traje oscuro... portando un Martini y siguiendo sus melodías.
Hemos cantado sin Shei, el fuego. Repitámoslo con las buenas ideas que tenemos.

P.D.- Si no te importa... será una entrada para mi blog y esta vez no me emocionare tanto.
Un abrazo

Marcos Callau dijo...

Muy bien Chabi...jeje...buena entrada en una "entrada". Sólo puedo gritar "Fire!"...pero no consigo hacerlo como Bruce.

entrenomadas dijo...

Te ha quedado estupendo. Y ese amanecer...
Casi nada!!!

Un saludo,

M

Anónimo dijo...

"ocultar golpes bajo la piel". Estupendo.

Anónimo dijo...

Que bueno es escribir a los sitios que quieres.
La foto es preciosa ¿Es tuya?

Marcos Callau dijo...

No, no soy tan buen fotógrafo mentalidadinmutable. Sí, creo que es bueno escribir de los lugares a los que les tienes cariño y de las personas que aprecias... aunque sea desde la tristeza (o quizá esa sea la razón para poder escribir mejor). 39escalones, en esa frase se intuye una influencia sinatrística "te tengo bajo mi piel" ("I've got you under my skin")... jejeje, gracias poir elegirla. Gracias entrenomadas, un buen amanecer para un buen "volver a empezar"

Yonamoe dijo...

¿Esa poesía es tuya? Bastante preciosa y correcta. Me gustaría tenerla, o al menos tener algo tuyo, en la biblioteca:
http://labibliotecadealexandria.wordpress.com

Es un rincón donde me gustaría que todos nosotros, autores anonimos, pongamos nuestro granito de arena, para leernos y apoyarnos entre nosotros.

Gracias por leerme. Un placer leer de su literatura.

Marcos Callau dijo...

Sí, es mía... pero estoy empezando con esto de la poesía. Te enviaré algo. Un placer y un honor tu comentario, gracias Yonamoe

Yonamoe dijo...

Gracias por pasarte. Agrego tus páginas a mi blogroll.

Jara Santamaría dijo...

Precioso :)

llego aquí por tu comentario y, lo primero de todo, quería darte las gracias. me ha hecho mucha ilusión.
me gusta mucho tu blog, así que voy a seguirte y, si no te importa, te agrego a mi blogroll =) un beso

Marcos Callau dijo...

Gracias, no me importa...todo lo contrario Jara, un honor.