
Ya, ya sabemos que es la primera película española que consiguió el Oscar... ¿y qué?, luego se lo dieron a Almodóvar...todavía no me he recuperado. Esto es un peliculón al más puro estilo del cine clásico de Hollywood. Antonio Ferrandis (alias "chanquete") realiza el papel de su vida en la piel de Antonio Albajara, un famoso catedrático asturiano que imparte clases en Estados Unidos pero que, repentinamente y sin causa aparente, decide volver a Gijón, su ciudad natal, para recuperar el amor verdadero y único de su juventud. Encarna Paso es ese amor de juventud, Elena, y realiza un papel memorable. La pareja se reencuentra en la madurez (sin llegar a la vejez) y nos demuestran que el amor sincero nunca tiene edad. Antonio está divorciado y Elena soltera. Así empiezan a recuperar una historia que, por verdadera, nunca había terminado y pasan todos los días que pueden juntos, disfrutando el uno del otro y reviviendo cómo se amaron y lo que se aman todavía. Que sí, que puede resultar muy pedante. Pues qué queréis que os diga, a mi me parece una historia maravillosa. Realmente, Antonio Albajara, quiere "volver a empezar" o, al menos, recuperar lo mejor de su vida en esos días que pasa en Gijón y quiere hacerlo porque, desgraciadamente, le han diagnosticado poco meses de vida. Esto es algo que nunca le confiesa a Elena. Sí que se lo confiesa a su amigo Roxu, y esta es una de las escenas más emocionantes del cine español. José Bódalo está inmenso en esta escena y en todo el papel que desempeña como el mejor amigo de Antonio. Un recuerdo especial para Agustín González en el papel del dueño del hotel donde se hospeda Albajara. Es incansable su forma de agasajar a su huésped de honor. La guinda la pone la banda sonora con la pieza musical de Cole Porter, interpretada por la orquesta de Artie Shaw, "Begin the beguine" ("Volver a empezar"). Espectacular, sensible y maravillosa película. Que todas las parejas de enamorados sepan que nunca es tarde para volver a empezar.