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sábado, 21 de agosto de 2010

How to steal a million (William Wyler. 1966)



Si hay una actriz por excelencia que haya rodado películas bajo el inigualable cielo de Paris esa ha sido Audrey Hepburn. En nada menos que cuatro ocasiones el cine de la belga ha estado ligado con la ciudad de la luz. En "Funny Face" (1957) Audrey era una bailarina viviendo una historia de amor con Fred Astarie, sin importar en absoluto la diferencia de edad. En "Charada" (1963) comparte Bateau Mouche, paseo por el Sena y una divertida historia de intriga junto al inimitable Cary Grant y En "Paris when it sizzles" (1964) su partenaire será William Holden con quien protagonizará una densa historia de largos diálogos en un apartamento de Paris. Lo cierto es que Audrey debería haberse quedado por Paris pues tan sólo dos años más tarde vendría otro rodaje en la espléndida capital francesa junto a Peter O'Toole bajo la batuta de William Wyler. Ciertamente pudo ser debido a su origen europeo por lo que a Audrey Hepburn le sentaba tan bien rodar en estas capitales tan románticas pues, si ya son espectaculares por sí solas, con su presencia hasta Paris parece tener más luz. Así se consiguieron obras maestras como "Vacaciones en Roma" o "Charada" y la que hoy abordaremos es, debo confesarlo, una de mis comedias favoritas desde que era un crío. En "Cómo robar un millón" Audrey Hepburn es Nicole, la hija de Charles Bonnet, un prestigioso coleccionista de arte que realmente es un astuto falsificador protagonizado magistralmente por Hugh Griffith. La última falsificación que Bonnet se dispone a exhibir es la Venus de Benvenuto Cellini que fue esculìda por su padre. Finalmente el museo Cleber Lafayette (que realmente es el Louvre) expone la obra bajo unas grandes medidas de seguridad. Al mismo tiempo un adinerado empresario norteamericano protagonizado por Eli Wallach está interesado en adquirir la Venus de Cellini y comienza a investigar la colección de Bonnet para lo que contrata los servicios de un detective privado llamado Simon Dermott (Peter O'Toole). La primera noche que Simon entra en la casa de Bonnet para recoger muestras de un falso Van Gogh es sorprendido por Nicole que lo considera un ladrón de guante blanco pero se enamora perdidamente de él.

Para rematar los acontecimientos Bonnet firma un seguro de un millón de dólares con el museo por su Venus de Cellini pero, después de firmar el seguro, debe de someter su figura a un exhausto examen para datar su fecha concreta. Bonnet está perdido y desesperado pero su hija Nicole tiene la solución y planea robar la estatua para que no puedan someterla a ninguna prueba. Nicole, para un robo tan complicado, pedirá ayuda a Simon Dermott que idea un plan infalible para tal hazaña. William Wyler crea con esta historia una muy efectiva comedia romántica, muy divertida donde Peter O'Toole y Audrey Hepburn representan una pareja perfecta. Hacía bastante tiempo que no la veía pero las sensaciones al verla de nuevo me hacen volver a aconsejar su visionado. Por cierto que William Wyler también realiza aquí su particular homenaje a Alfred Hitchcock:

domingo, 12 de abril de 2009

The best years of our lives (1946. William Wyler)




"Los mejores años de nuestra vida", es el título en castellano. Me vuelvo a enfrentar desde estas líneas a otra joya hecha celuloide y otra de las películas que llegan a rozarte el corazón. Es la historia de tres soldados que regresan a casa tras la segunda guerra mundial. Tres vidas que se encuentran en la avioneta que les lleva al hogar y la readaptación a la vida cotidiana que llevaban antes del conflicto. Fredric March es Al Stephenson, un padre de familia que tiene un empleo asegurado en un importante banco de la ciudad. Dana Andrews es Fred Derry, un tipo humilde con un trabajillo sin importancia al que ya no puede acceder tras la guerra, que tiene una novia (Virginia Mayo) que parece haberse olvidado de él y con unos padres que viven casi en la miseria. Harold Russell es Homer Parrish, un jóven estudiante que regresa a casa mutilado, tras haber sobrevivido a un incendio, habiéndole amputado los dos brazos y llevando en su lugar dos garfios que maneja con las articulaciones del codo. El primero en llegar al hogar es el jóven Homer y esto da lugar a una de las primeras frases de la película que te dejan clavado en el sillón. Fred dice: "Hay que agradecer la eficacia del cuerpo de la marina al enseñar al muchacho a manejarse con esos ganchos" y Al responde: "Sí... pero no le explicaron cómo abrazar a su novia". Estas frases se funden con la imágen de Homer clavado en el suelo con cara de tristeza mientras su novia Wilma (Cathy O' Donnell) le abraza. De esta forma tan contundente comienza una película que, además de maravillosa, no deja de ser crítica. La primera frase que he comentado entre Al y Fred ya deja ver cierta intención crítica. Esta intención llega a ser un hecho ya consumado en la primera conversación de Al con su hijo la noche en la que ha regresado a casa. Tras hablar con su hijo acerca de la bomba atómica y sus consecuencias Al, con mirada perdida, dice: "No, he estado allí (en la guerra) y no he visto nada". La dificultad de la adaptación vivida por Fred es otro apartado crítico, así como las secuelas psicológicas que soporta Homer al intentar vivir su vida de antes sin poderse valer por sí mismo. En el apartado de las relaciones sentimentales, el caso de Homer es un ejemplo para las demás parejas. Si Homer consigue vencer sus dificultades y casarse con su novia Wilma, todo es posible. Fred, tras dejar a la novia que tenía antes de la guerra, se enamora perdidamente de la hija de Al (Teresa Wright). Fred consigue superar las dificultades que se le presentan con Al y termina con ella. En el caso de Al, simplemente, ver cómo su mujer soporta las rarezas de ese hombre, ya mayor, que ha regresado al hogar tras una larga contienda ya es suficiente. El papel de Mirna Loy como esposa de Al es inmejorable y muy entrañable. También hay que recordar al tío de Homer, papel protagonizado por Hoagy Carmichael, propietario de un bar donde suelen emborracharse y salir de copas los protagonistas. Un gran peliculón que nunca me canso de ver. Fue ganadora de ocho oscars.