Este artículo fue publicado anteriormente en Cineuá y he recordado esta película gracias a la maravillosa reseña que 39escalones ha escrito sobre "El capitán Blood" (también con Curtiz y Flynn). También esta entrada está dedicada al amigo Borgo porque hace días nos deleitó con este relato
Uno de los géneros cinematográficos que más ha mutado a lo largo de la historia ha sido, sin lugar a dudas, el cine épico o de aventuras. Sin embargo, a pesar de tantos cambios y tantas visiones, resulta difícil hoy en día encontrar un ejemplo más claro y contundente de este género que la película de 1938 Robin de los Bosques. En esta cinta la mano maestra de Michael Curtiz, tras suceder en la dirección a William Keighley, imparte una excelente lección sobre el ritmo adecuado que debe seguir una narración cinematográfica de aventuras. Robin de los Bosques ofrece la consabida historia de Sir Robin de Locksley y la rebelión de los sajones contra el príncipe John de una forma tan efectiva y trepidante que, aún visionada en estos tiempos, no adolece en ningún momento de aspecto alguno anticuado. Sin ir más lejos, las escenas de acción protagonizadas a la perfección por Errol Flynn como herencia directa de las que ya protagonizó en el cine mudo Douglas Fairbanks, son frescas y están llenas de tensión; además la historia está salpicada por ciertas dosis humorísticas y románticas que completan así una cinta inolvidable por varias razones que veremos a continuación. Una de las mejores bazas con las que contó Curtiz para su película fue la excelente labor interpretativa de Errol Flynn como Robin Hood y de Basil Rathbone como Sir Guy de Gisbourne. Este enfrentamiento interpretativo fue dramatizado y plasmado en la pantalla al rodar un fragmento épico en que los dos caballeros disputan un duelo a espada. La escena de esta batalla a vida o muerte es ya mítica, con esas sombras de los dos actores proyectadas por la luz de los candelabros en las paredes del castillo que recrean un efecto visual impresionante para el espectador.
Y ya que hablamos de efectos visuales, es mi deber hacer mención al glorioso aspecto del technicolor ya que fue la primera película rodada con la técnica “three-strip Technicolor” por la Warner Brothers, lo que se tradujo en un coste de producción muy elevado. Recordemos que estamos en 1938, año en que las apuestas por el Technicolor no eran del todo claras. Pero lo cierto es que la cinta está impregnada de un bellísimo colorido en un lujo de ambientación rodado en California y con una excelente labor de fotografía a cargo de Tony Gaudio y Sam Rolito.
Para concluir me gustaría destacar el papel de Claude Rains como el Príncipe John y de Olivia de Havilland como Lady Marian y, de paso, contar una anécdota. La pareja Havilland-Flynn fue una de las más famosas de la pantalla mientras que en la vida real era extremadamente difícil rodar con ellos porque se llevaban a rabiar. En las escenas en que Robin debía besar a Lady Marian, Errol Flynn se atiborraba de ajos simplemente para molestar a su compañera de rodaje. En fin, historias del celuloide. Robin de los Bosques ganó un Oscar a la mejor banda sonora por la música de Eric Wolfgang Korngold, otro al mejor montaje para Ralph Dawson y un tercero a la mejor dirección artística de Carl Weyl. No son pocos premios si tenemos en cuenta que se presentó el mismo año que joyas como Ángeles con caras sucias (protagonizada por James Cagney, que anteriormente había sido propuesto para interpretar a Robin Hood) o Vive como quieras, película reseñada por el Dr. Quatermass en esta revista. Robin de los Bosques es una película obligada para todo aquel que sea amante del cine y para el que quiera descubrir cuál es de verdad el cine de aventuras.
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lunes, 13 de junio de 2011
viernes, 21 de mayo de 2010
Cineuá (Mayo 2010)

Ya está en la calle cibernética el nuevo número de la Revista de Cine Cineuá. En el número de Mayo de 2010 nos podemos encontrar con un jugoso número dedicado a las revoluciones tecnológicas en el mundo del cine. He tenido el placer de colaborar en este ejemplar con un artículo sobre "Robin de los bosques", de Michael Curtiz y el Technicolor. A continuación los artículos del mes de mayo y sus autores:
"La túnica sagrada" por David Tejero
"Heavy rain" por Mónica Jordan
"La edad de oro: No hay deseos inocentes" por José Ángel De Dios
"Orfeo negro: Nobody can resist the madness" por José Ángel De Dios
"Toy Story: Juguetes para adultos" por Ismael Martín
"Bad guys always whistle" por Nicolás Ruiz
"El ángel azul: Las lápidas del salto al sonoro" por Nicolás Ruiz
"La niñez del adulto" por Nicolás Ruiz
"AVATAR: La puerta abierta" por Eloy Domínguez
"Robin de los bosques: La explosión visual" por Marcos Callau, un servidor.
Para acceder al índice principal de la revista aquí.
Espero que les guste. Les dejo con unos fotogramas de "Robin de los Bosques":




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