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lunes, 7 de diciembre de 2009

The man who came to dinner (William Keighley. 1942)


Con decir que William Keighley fue un hombre que comenzó su carrera en la interpretación y la dirección en el Broadway de las dos pirmeras décadas del siglo veinte ya podemos imaginarnos que estamos ante una figura que de cine entiende un poco. Habiendo comenzado en la maravillosa escuela cómica del cine mudo puedo suponer que le costó muy poquito hurdir esta desenfrenada comedia arrancando la carcajada a todo Hollywood en plena década de los cuarenta. Lo cierto es que estamos ante una película de humor fresco que no ha quedado nada anticuada y que al estar ambientada en las vísperas de navidad se hace muy apropiada para revisarla en este tiempo. Yo tuve el placer de reírme a pecho partido ayer contemplando los gestos y la ironía de Sheridan Whiteside interpretado por un acertadísimo Monty Wooley:
Sheridan Whiteside es un conocido escritor muy famoso en la industria del cine que, como rasgo de buena voluntad en las vísperas de Navidad, se compromete a cenar en un típico hogar americano del provinciano pueblo de Messalia (Ohio). Al subir los primeros escalones de la casa, acompañado por los anfitriones, el señor Whiteside resbala a causa del hielo acumulado y se rompe una pierna lo que provoca que pase mucho más tiempo del previsto metido en esa casa. El señor Whiteside, ante tal contratiempo, pierde cualquier atisbo de "buenas maneras" que pudiera haber tenido y resulta ser un huésped muy difícil de aguantar para los dueños de la casa. Monty Wooley está acompañado por Bette Davis en el papel de Maggie, la secretaria víctima del egoísmo del señor Whiteside. También aparece Ann Sheridan en el papel de diva idiota de Hollywood y una ráfaga llamada Jimmy Durante en el papel de Banjo, amigo de Whiteside, que vuelve la película del revés con su delirante aparición casi fugaz pero que actúa como perfeto colofón de ésta comedia. Inolvidable también Banjo. Completan el reparto: Mary Wickes, como la enfermera que cuida de Whiteside señorita Preen y Richard Travis como Jefferson, un periodista propietario del periódico de Messalia del que se enamora Maggie (Bette Davis). Una recomendación que me tomo la libertad de aconsejar en una fría noche de diciembre. EL video que contiene la llegada de Banjo es un homenaje de Jimmy Durante a Harpo Marx:


miércoles, 29 de abril de 2009

"Angels with dirty faces" (1938. Michael Curtiz)


"Rocky Sullivan muere como un cobarde, pidiendo clemencia". ¿Lo hace por cobardía?, ¿lo hace por su amigo?, ¿lo hace por arrepentimiento?. Michael Curtiz nos deja imaginar nuestro final preferido pero yo quiero creer que lo hace por la amistad y por el arrepentimiento final. Me baso en la cara de James Cagney dirigiéndose al túnel de la muerte. Una cara que lo dice todo, un último puñetazo a un poli patoso. Una dureza que sólo él era capaz de interpretar así. James Cagney está, una vez más, insuperable como Rocky Sullivan. Rocky tiene un mal final, indigno para un tipo que nos conquista durante toda la película. Simpatizamos con él y no nos da la sensación de villano, a pesar de las fechorías cometidas en su pasado. De hecho, nos caen mucho peor Jim Frazier (Humphrey Bogart) y Mac Keefer (George Bancroft) y celebramos sus muertes como una heroicidad de Rocky cuando realmente es un asesinato más. James Cagney desempeña el papel de un tipo que ha cometido muchos crímenes en el pasado y, después de la cárcel, se rehabilita en la vida cotidiana. Conoce a Laury Ferguson (Ann Sheridan...¡qué nombre...laury!) y se enamora de ella, haciéndola todo lo feliz que puede. Después rehabilita "a su manera" a unos chicos de su barrio que están predestinados a ser delincuentes juveniles y lo hace en colaboración con su amigo de toda la vida, el Padre Jerry Connelly (Pat O'Brien). Hasta aquí, todo lo hace bien, parece que va a ser un hombre nuevo. Pero, en el momento de despegar, a Rocky le intentan cortar las alas cuando Jim Frazier le quiere traicionar e incluso matar. Jim Frazier se niega a saldar una antigüa deuda con Rocky, una deuda que le ayudaría a volver a empezar. Así que Rocky vuelve a actuar. James Cagney está increible. Es que no habla, escupe, cada vez que se enfrenta a Bogart. Otra escena memorable es la de Rocky escapando de los polis por las azoteas mientras va disparando a todos los que puede. Finalmente para los ángeles con caras sucias Rocky siempre será un héroe. Por cierto, la película comienza con Rocky Sullivan en su barrio cuando sólo era un gamberro jovenzuelo. El papel lo interpreta Frankie Burke y es impresionante el parecido con James Cagney. Pareciera como si ese chaval hubiera estado una semana entera con James para copiarle hasta los movimientos al andar. Bueno, pues otro peliculón para la colección de mis Gangsters favoritos. Os ofrezco un video que contiene los últimos diez minutos de la vida de Rocky Sullivan. Rocky está en la cárcel y recibe la visita del Padre Connelly (su amigo). El Padre le pide que, al ser llevado a la silla eléctrica, muestre cobardía y grite pidiendo clemencia para decepcionar así a todos los chicos del barrio que lo tienen como héroe y quieren llegar a ser como él. El "paseo" hacia la silla eléctrica es fabuloso y el final... nos deja imaginar a cada uno lo que prefiera. ¿Pide clemencia por cobardía?, ¿siente miedo de verdad?. No creo que sea indespensable la traducción.