Como indica el título de esta entrada, la primera del año nuevo 2011, ya estoy de vuelta por completo al mundo de los blogs y con las pilas bien cargaditas. Las vacaciones en Madrid fueron espléndidas y muy reparadoras. Podría decir muchas cosas de esa magnífica ciudad pero simplemente me dedicaré a aconsejarles que, algún año, pasen unas navidades por allí. Gracias a mis amigos Javier y a Juan, de Raíces de papel, pudimos conocer mucho mejor las calles de la parte antigua, la historia de los edificios y dar una vuelta muy interesante por el impresionante Madrid de los austrias. Además por la tarde tuve la oportunidad de conocer a Pilar y a Cruz del colectivo Tirarse al folio. La oferta cultural que ofreció estos días Madrid fue realmente apabullante. Nunca había visitado antes El Prado. Además de detenerme en la exposición temporal de Renoirtuve la oportunidad de contemplar las mejores obras de Goya, Velázquez, Murillo, El Greco y una de mis eternas debilidades, "El jardín de las delicias" de El Bosco.
Por si esto fuera poco, que no lo es, visité al día siguiente el Museo Reina Sofía donde por primera vez pude contemplar obras cinematográficas expuestas en un museo, una idea que alabo y que espero que se ponga de moda en la mayoría de las galerías de arte. Allí se pueden ver "La concha y el reverendo" de Germaine Dulac, "Danza sinuosa", "Partida de cartas" y "Salida de la fábrica" de Lumiere y algunos cortos de Chaplin y Buster Keaton. Además, precediendo al Guernica de Picasso, hay una sala donde se proyecta "La edad de oro" de Buñuel después de un exhaustivo repaso por esa triada tan especial que formaron el cineasta aragonés junto a Federico García Lorca y Salvador Dalí.
Pero no acabó ahí la cosa pues al día siguiente, además de acudir a la Casa-Museo del Romanticismo, visité una exposición de entrada libre que la fundación Mapfre titula "Made in USA" y donde se puede tener el placer de admirar "Domingo" y "Llegando a una ciudad" de Edward Hopper que es el primer cuadro que encabeza este texto. También es destacable la obra "Poder" de Edward Bruce,
el "Blue Café" de Stuart Davis y la exposición fotográfica de John Gutmann. Por lo demás, paseos interminables donde siempre estaban presentes la calle Alcalá o Gran Vía, como una señal a la que volver, luces de neón parpadeantes, cafés, copas y recital poético incluido en "Los diablos azules" (El bar de la esposa de Sabina, Jimena) y algún escarceo siempre relajante por El Retiro. Es una pena que el Chicote ya no sea el mismo que visitaba Frank Sinatra pero aún nos queda "la generación del cubo de la basura", presidida por Hopper, para seguir confiando que esos tiempo, en algún sitio, resisten a los cambios. El siguiente poema está dedicado a Madrid, a las pinturas de Edward Hopper, Edward Bruce, Stuart Davis y la fotografía de John Gutmann. Aderezado todo por mi lectura de estos días, el más que recomendable libro de Benjamín Prado "Romper una canción", que te empapa como un poco de ginebra salpicando a un martini blanco.
Edward Hopper y Gran Vía
“Otra vez a perderme por Madrid
en Sol, otra vez, al mediodía
Me fugo por los rincones
si la luna me obedece
y me ayuda a hurgar en tu melodía
Quisiera ser el pintor del Blue Café
acompañarte, quizá, en tu travesía
Me deslizo en las alcantarillas
y me cuelo por las rendijas
en busca del tiempo que me debías
Quisiera ser el eterno aprendiz
en la escuela del cubo de la basura
Emborracharme en Hopper’s Bar
contemplar allí tu aurora
y escapar, por si aún me reconocías
Tal vez, aprender a dibujar
esta ciudad diluida en la madrugada
Intentar comprender
que por huir de la realidad
la gente aquí siempre viaja bajo tierra
Quiero ser Edward Hopper en Gran Vía
ese día en que se inventó la noche
en la que fui un tranvía
que al final te besaba
(al final de la avenida)
bajo las aves de neón
y los nocturnos avisos de alegría
Quiero ser él
y dibujarme en un bar
a las tres de la mañana
donde solo se pinte tu recuerdo
con el color del olvido
cuando al fin se haya roto nuestra canción.”
FELIZ AÑO 2011 A TODOS
PD: Es muy curioso pero, buceando en este blog, he encontrado que al darle la bienvenida el año pasado al 2010 también publiqué una entrada dedicada a Edward Hopper aqui.