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jueves, 29 de diciembre de 2011

Ignorancia


Estaré en mi hogar,
voy camino a casa.


Las palabras resuenan en mi memoria
como un deber.

Sin embargo, hay quien dice
que, al final, el destino
se desdibuja como se borran las promesas;
y entonces la palabra,
errante como el paso,
sería solo el método de permanecer:
esto es, pura nesciencia.


Porque el hogar no existe
sino el nómada eterno
y ese gran monstruo,
reloj megalodáctilo,
siempre acechando detrás de su presa.

What are you doing New Year's eve? (Ella Fitzgerald)

viernes, 24 de diciembre de 2010

Soneto navideño

La Seo, en Navidad

“La niebla de diciembre empapaba
el cauce de miradas, ausentadas
Las palabras que yo te pronunciaba
se apagaban en luces adornadas.

De noche la Navidad se arrastraba
por barrios de casas abandonadas
mientras en la Calle Cisne cantaba
un coro en la catedral olvidada

Es la Seo, iluminada en el frío
Caminar al lado de quien confío
Es un beso, olvidado entre los dos

El cierzo en tus labios pierde su brío
y el canto del cisne va por el río
prendiendo el fuego del último adiós.”


Ahora una maravillosa canción navideña por Ella Fitzgerald: "What are you doing New Year's eve?":


El otro día tuve lla oportunidad de pasear por las calles que rodean La Seo (Pabostría y Cisne). Me encantó el ambiente de niebla navideña que se vivía por esas callejas.

martes, 23 de noviembre de 2010

Invierno, agazapado en la próxima esquina.


De piedra, en el puente

"En la niebla el Puente de Piedra es
un animal huidizo
Cruzando su mitad desaparece
completo el paisaje
Parece que tras él no hay mundo
y la noche en silencio
todo lo inunda,
que debajo no transcurre el río
sino el oscuro abismo.

Nunca se definió mejor el planeta
como en esa línea
difusa y quebrada del paseante
que se esfuma en la bruma
como en esta ciudad que se deshace
devorada por un sueño."


El primer aullido del cierzo

"Esta noche otoño es un gato,
callejero y moribundo,
exhalando invierno en su último aliento
bajo la primera luna lánguida de noviembre

La caballería del cierzo baja la ruta de San Gil
y merodea las callejas de San Miguel
Los lanceros ocupan las primeras posiciones del pelotón
para clavarse como agujas
en el rostro del perdido peatón
La luna palidece, invierno inerte acecha en la próxima esquina
y la tundra helada se expande por un desierto que agoniza.

La nieve caerá sobre los campos verdes
pero por dentro, las arterias seguirán pudriéndose
porque esta ciudad nunca estuvo preparada
para este último infierno helado".

Louis Armstrong & Ella Fitzgerald: "A foggy day"


La fotografía de El Puente de Piedra en la niebla es obra de Nacho Viñau Ena, administrador de este blog.

martes, 20 de julio de 2010

Noche mágica y advertencia


Alejándonos del río, adentrándonos en la ciudad
próximos a la plaza afrancesada
bajo un cielo de luceros como los que pintaba el holandés
tú y yo anduvimos en busca de tabernas incendiadas
para exprimir hasta el final
el fruto nocturno del verano.
Bajo una gran luna de julio
entramos al primer bar que nos guiñó
Allí, un camarero encendía pequeñas velas
que flotaban en una copa rebosante
de licor rojo y transparente
Allí, seguramente esperaba una cita
que no terminaba de llegar
sirviendo copas a su ausencia
preparándolas cuidadosamente, de manera paciente.
Las luces menguaron y las estrellas se escondieron
para multiplicarse después
en la profundidad de tu mirada
al tenue ritmo de “Summertime”
La noche es un péndulo que se sostiene eterno
en estos días en que el sol abrasa nuestras vidas
La noche es el descanso, el alivio
de un peregrino que va buscando sus sueños diurnos

Esta noche, como otras,
terminó en la Plaza de San Miguel
cuando la terraza de la Place du Forum, en Arlés,
ya había recogido sus mesas
cuando en tus ojos ya había replegado velas
toda una flota de tripulantes vencidos por el sueño

Buenas noches, marinera en tierra

De camino a casa
barajé la idea de entrar a un par de sitios
que alargaban su hora de cierre
pero ¿qué sentido tiene esta madrugada sin tu compañía?
¿qué sentido tiene nada sin tí?
Así, seguí caminando con una música en mis oídos
que me hablaba de todo lo eterno
que en tí había encontrado
De repente, sin previo aviso, la farola que iluminaba mi camino
se apagó justo encima de mi cabeza
Todo lo que quedó fue un absurdo recuerdo rojo
que se fue esfumando poco a poco
En ese instante escuché ladrar
un horizonte entero de perros salvajes

Probablemente fue sólo un pequeño fallo en el fluido eléctrico
Pero para mí es la clara advertencia
de que los amores eternos duran, a penas, un segundo
después sólo quedan brasas, humo, nieblas…
el recuerdo que no te deja vivir
Por eso, aunque ahora estés durmiendo, he de decirte
que debemos aprovechar las noches como ésta
en que el mundo se nos viste de gala
Pues no sabemos cuándo se va a fundir
la bombilla que ilumina nuestro camino
no sabemos cuándo la vida nos la va a jugar
convertida en arena que, entre los dedos, lucha por escapar.


Ella Fitzgerald: "Summertime" (1968)

martes, 16 de febrero de 2010

Body and soul (Robert Rossen. 1947)


Estamos ante una de las películas más duras y amargas de la historia del cine de boxeo. Robert Rossen, con una marcada influencia del cine negro, nos sumerge en el corrupto y despiadado mundo de este negocio en el que nos muestra cómo se juega con la vida de los boxeadores como nunca antes ni después nos lo han enseñado. Una frase marca la película: "A mí me encantan los boxeadores. Los caballos no están mal pero prefiero apostar mi dinero en un boxeador". En mi opinión estamos ante una de las mejores si no la mejor película de esta escabrosa temática que se ha rodado en la historia del cine. John Garfield encarna a Charlie Davis, un chico de familia muy humilde que como tantos de su nivel alcanza el dinero fácil por medio del boxeo. Tras la muerte de su padre a causa de un misterioso atentado Charlie decide ayudar a su madre a alcanzar una vida más digna aún en contra de su voluntad. Poco a poco Charlie se introduce en la corrupción y el engaño que pervierten a este deporte descalificándolo totalmente ante los ojos del espectador como para considerarlo digno. Charlie alcaza el título mundial en un combate amañado contra Ben Chaplin (Canada Lee) un boxeador lesionado que, con un coágulo cerebral, no debería haber participado en el combate. Charlie desconoce la lesión de su contrincante y el arreglo del combate y, como consecuencia, está a punto de matar a Ben en el combate que gana por KO.
En la cima, Davis pierde el norte despilfarrando el dinero y alejándose de su novia Peg (Lilli Palmer) hasta que él mismo vuelve a caer en la trampa de verse obligado a dejarse ganar en un último combate.
En esta obra maestra escrita por Abraham Polonsky cabe destacar entre muchos detalles uno de los mejores flashback descritos visualmente en este caso por Robert Rossen al igual que la larga escena del último combate en que, ante el silencio de la sala, se puede palpar la tensión y el miedo en los ojos de los boxeadores. También me gustaría destacar el soberbio papel de Canada Lee, el boxeador lesionado y contratado después por Charlie como manager. Su muerte, enloquecido y enfermo, encima de un ring de entrenamiento le hiela la sangre a cualquier espectador y es una de las muertes más crudas que jamás se han rodado. Los papeles de William Conrad y Hazel Brooks son malignamente geniales y el papel de la madre, interpretada por Anne Reveree, también roza la perfección. A destacar también, por supuesto, la increíble caracterización de los personajes que envejecen y rejuvenecen ante nuestros ojos con admirable facilidad. A continuación un video donde veremos los previos al último combate de Charlie. Aquí Charlie es víctima de un soborno que, no obstante, llega a aceptar:

Capítulo aparte nos merecerá en este caso la canción principal de la película, compuesta en 1930 por Edward Heymann y Johnny Green, que es uno de los mayores clásicos del mundo del jazz interprentado por los mayores artistas como Frank Sinatra, Nat King Cole, Louis Armstrong o Ella Fitzgerald. No tiene absolutamente nada que ver con la película excepto su tono melancólico que acompaña perfectamente a esta turbulenta y grandiosa película. Aquí les dejo un ejemplo de cómo se canta esta canción:

Presentación: Frank Sinatra
Body and Soul by Ella Fitzgerald