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viernes, 19 de noviembre de 2010

Scarface (Howard Hawks. 1932)

 Cualquier madrugada es propicia para indagar en las oscuras aguas del cine negro, para reinventarse y descubrir esta joya que para muchos es la culminación más grande del cine policíaco. Howard Hughes produjo probablemente la mejor adaptación que hizo el cine sobre Al Capone, para que la dirigiera el impecable Howard Hawks, en la que fuera su onceava película. Posiblemente uno de los secretos de esta estupenda película es que, en 1932, nos estaban hablando de una historia contemporánea, una herida abierta y recién vivida, que había dejado graves secuelas en la sociedad norteamericana y que seguía sangrando a borbotones hasta el final de la ley seca en 1933, un año más tarde. Precisamente en el crimen organizado y en el negocio del alcohol se centra la trama de "Scarface". El actor Paul Muni encarna a Tony Camonte (Scarface-Al Capone), un ambicioso y fanfarrón pistolero de orígen italiano que se convierte, tras el primer crimen de la película, en la mano derecha de Johnny Lovo (Osgood Perkins), el jefe de la zona Sur en Chicago. La organización de Lovo, con Camonte como cabecilla, controla todo el negocio y la venta clandestina de cerveza en todos los establecimientos de la zona a golpe de revólver. Camonte va creciendo en expectativas y cada día ambiciona más hasta que se propone conquistar la zona Norte de Chicago y dejar de lado a su jefe Lovo. Camonte sigue avanzando con la ayuda de su compañero de armas Rinaldo (George Raft) y su chica Poppy (Karen Morley), antes la "novia" de Lovo y finalmente consigue hacerse con el dominio completo de Chicago derrotando al jefe de la zona Norte, Gaffney, interpretado por Boris Karloff. Lo verdaderamente apasionante de esta película es la trepidante acción que se desarrolla y las modernísimas persecuciones en automóvil con tiroteos incluidos.
Cuando te sientas a ver una obra de arte visual como "Scarface" te das cuenta de que ya reúne todos los tópicos utilizados hasta la saciedad en el cine negro. Un tío de barrio, de ascendencia italiana, tiene grandes expectativas y un dedo muy rápido para disparar. Su familia, hundida en la miseria, la componen una madre religiosa y una hermana (Ann Dvorak) de la que Tony Camonte se siente responsable, ante la ausencia de la figura paterna. Camonte intentará llegar a lo más alto aunque para ello tenga que sacrificar a las personas más importantes de su vida. En el personaje de Tony Camonte que recrea Paul Muni está el Jarrett que James Cagney protagoniza en "Al rojo vivo", el Bartlett de "Los violentos años veinte" o el Rocco de Edward G. Robinson en "Cayo Largo". Pero también en los gestos y en la actitud con la que Muni lleva a cabo su personaje se puede ver el Michael Corleone y por supuesto el Tony Montana de Al Pacino. Legendaria la interpretación de Muni en "Scarface" muy cercana a la de Edward G. Robinson en "Little Caesar", estupendo papel de Geroge Raft y gran aparición de Boris Karloff justo después de "Frankenstein". Una película para disfrutar una y otra vez y otra y otra y otra ...

Viendo esta película te preguntas varias cosas como, por ejemplo, ¿para qué un remake en 1983? (y eso que me encanta Al Pacino). Baste esta escena final para demostrar la similitud. SI NO LA HAN VISTO NO LE DEN AL PLAY.


martes, 9 de noviembre de 2010

My personal Jukebox

Como ya sabrán los asiduos lectores de este Sueño Eterno la música siempre ha jugado aquí un papel muy importante, hasta básico diría yo. Desde mis comienzos en la blogosfera con otros blogs hasta el comienzo de este mismo, la música siempre ha estado muy presente. Así que hoy comienza otra nueva sección en "El sueño eterno" dedicada a mis escenas musicales favoritas en el cine. Lo más lógico para mí sería empezar esta sección con Frank Sinatra, pero como ya les doy la lata con él en este otro blog he decidido ser un poquito más original, si eso es posible. El otro día, mientras trabajaba en mi centro comercial favorito, en el hilo musical sonó la canción que les ofrezco a continuación y en un momento pude recordar la maravillosa y divertida película a la que pertenece. El tema se titula "Baby elephant walk", compuesto por Henry Mancini, y forma parte de la banda sonora de "Hatari!" (Howard Hawks. 1962). Hatari es una divertida comedia con John Wayne que nos regala esta escena inolvidable con un tema musical muy simpático. Siempre se acierta con el gran Henry Mancini:


"Baby Elephant walk" (Henry Mancini. 1962)
"Hatari" (Howard Hawks. 1962)

lunes, 1 de febrero de 2010

The Thing (Christian Nyby-Howard Hawks. 1951)


Cuando vemos "The thing" de 1951 debemos asimilar que estamos ante un buen ejemplo de ese tipo de películas consideradas "menores", con bajo presupuesto o también llamadas de "serie B". Es un buen ejemplo de ciencia ficción en blanco y negro sin efectos especiales y con un "bicho" (villano, malo, monstruo...) que tarde mucho en salir y éste, queridos lectores, es el secreto. Sin medios para realizar efectos especiales éstos eran sustituidos por el misterio y la tensión que va creciendo al mismo compás que el interés del espectador por conocer la nueva amenaza extraterrestre para el ser humano. Porque siempre ha sido mejor insinuar que mostrar y para el espectador siempre ha sido mejor imaginar que ver el secreto que convierte a esta película en algo más que decente está en la intriga que despierta en el espectador, en la tensión perfectamente mantenida a lo largo de los escenarios oscuros por los que transcurre la historia. Sin llegar, desde luego, a la excelencia de "La mujer pantera" de Tourneur esta película también bebe de las mismas fuentes de inspiración. En una película de misterio o de terror una extraña sombra alargada pasando fugazmente sobre un muro al que está cercano el protagonista es siempre más eficaz que mostrar al espectador el más horrendo de los monstruos. En "The Thing" el espectador debe conocer la existencia de un ser horrible que viene de otro planeta y que amenaza al ser humano pero no es necesario que conozca cómo es ese ser. Así el espectador pasa toda la película intrigado por saber cómo es ese bicho interplanetario hasta que se desencadena la acción final. No he dicho ni mucho menos que estemos ante una obra maestra pero sí que debo decir que "The Thing" de 1951 es una buena película, efectiva que cuenta con muchas virtudes de las que hoy mismo carece el mismo género de ciencia ficción. La historia probablemente les suene de algo. Un Objeto Volante No Identificado se estrella en el Polo Norte y el Capitán Hendry de las Fuerzas Aéreas (Kenneth Tobey) es enviado para inspeccionar la zona de impacto. Al intentar derretir el hielo en que ha quedado enterrado el OVNI la expedición destruye el aparato volador pero consigue rescatar un tripulante congelado en un bloque de hielo. La expedición lleva el bloque de hielo que guarda al tripulante al campamento base y ahí mantienen al cuerpo congelado haciendo guardia cada cuatro horas. Todo está en calma hasta que a uno de los vigías nocturnos se le ocurre tapar el bloque de hielo con una manta eléctrica que lo derrite. El bicho sale y se carga al vigía antes de generar el caos en toda la base. Esta la brillante adaptación cinematográfica del relato "Who goes there?" de Don A. Stuart con guión de Charles Lederer. Lo desconozco peor mucho me temo que Howard Hawks, registrado en la película como productor, tendría mucha parte de culpa en la labor de dirección junto a Christian Nyby. El papel de Kenneth Tobey es muy correcto así como el de Robert Cornthwaite como el científico Arthur Carrington que lucha por mantener al extraterrestre con vida para estudiarlo convenientemente. Douglas Spencer en el papel de Scotty y Margaret Sheridan como "la chica" (Nikki Nicholson) completan un elenco de actores secundarios que realizan bien sus papeles protagonistas. James Arness es el alienígena. La excelente banda sonora corre a cargo de Dimitri Tiomkin y se puede apreciar en el siguiente video:

Trailer original

viernes, 12 de junio de 2009

Howard Hawks: de "Bola de fuego" (1941) a "Nace una canción" (1948). ¿Con cuál me quedo?


Hace poco, en una entrada anterior donde le escribía al sol llamándolo "gran bola de fuego", hubo un comentario a cargo de Arvikis que me recordó una gran película con ése título, cosa que le agradezco enormemente. Al instante la volví a ver. Debo decir ante todo que, al escribir el poema, pensé antes en Jerry Lee Lewis y su "great balls of fire!". Además creo que hicieron una película de la vida de Jerry Lee Lewis con éste título. Pero aquí voy a hablar de "Ball of fire" ("Bola de fuego"), película de Howard Hawks del año 1941. La película es irresistible y ésta protagonizada inmejorablemente por Barbara Stanwyck y Gary Cooper. Dana Andrews también está aquí, en el papel de gángster "medianamente malo". Básicamente es una comedia romántica con muy buen resultado en taquilla que, contrariamente a lo que ocurre ahora, no perjudicaba a la calidad cinematográfica. La película es tan fresca que la ves ahora, una vez más, y sigues riéndote como si fuera la primera vez que la ves. Eso sólo lo consiguen genios como Hawks. El argumento es muy sencillo. Un grupo de profesores acartonados, trasnochados y anticuados emprenden la labor de crear una enciclopedia con todo el saber humano hasta los tiempos contemporáneos. Todos los profesores solteros y, al parecer, sin haber conocido mujer (excepto un viudo) trabajan encerrados en un caserón sin a penas ver la luz del día. Esa luz la trerá un día Barbara Stanwyck en el papel de "bailarina de cabaret". Esta chica hace que los profesores caigan en la cuenta de que no saben nada de la vida real contemporánea, que llevan mucho tiempo sin ver cómo es el mundo real y les hace replantearse su labor. Además la chica va escapando de un gángster que la persigue (Dana Andrews) y de sus muchachos. El resto, imaginaros... una gran comedia de las de antes. Ésta película fue en 1941. Pero a Howard Hawks le gustó la idea y volvió a hacer la película siete años más tarde, en color, con el cómico Danny Kaye y con un montón de músicos. Ahora los profesores ya no querían crear una enciclopedia sino que ésta vez eran unos músicos clásicos trasnochados que querían grabar los discos de la historia de la música. La llegada de Virginia Mayo les descubre el mundo del jazz, que ellos no conocían, y les hace replantearse su labor. Hay gente que no soportaba a Danny Kaye pero a mi siempre me ha encantado. Hay números en los que me ha hecho llorar de risa como en la película "Un hombre fenómeno". Pero en "A song is born" ("Nace una canción") Danny Kaye hace perfecto el papel de trasnochado músico y profesor idiota que se enamora de Virginia Mayo. Es desternillante y creo que me río más que con la de 1941... aunque las dos sean de Hawks. Desde luego el jazz ayuda mucho con la aparición estelar de músicos como Lionell Hampton, Louis Amrstrong, Benny Goodman, Tommy Dorsey o El Golden Gate Quartet. Por lo menos, cuando antigüamente hacían un remake, lo convertían en musical y lo mejoraban. Aquí os dejo un video del "a song is born" donde canta Virginia Mayo, Louis Amrstrong y tocan por orden: Tommy Dorsey (trombón), Louis Armstrong (trompeta), Charlie Barnett (saxofón), Benny Goodman (clarinete), Lionell Hampton (xilófono), Mel Powell (piano), Louise Bellson (batería). Los Golden Gate Quartet hacen coros:



La escena final de "A song is born". Los gángsters mantienen secuestrados a los músicos mientras Virginia Mayo se está casando a la fuerza con el jefe de la banda en la habitación de al lado (con un cura sordo). La forma de derrotar a los gángsters y la forma en que Danny Kaye acaba rescatando a Virginia Mayo no tiene desperdicio: