Ayer febrero se convirtió gélido para los habitantes de Zaragoza que, como el apodo que los oscenses nos dedican, hundímos el cuello en nuestros abrigos para soportar las grandes bandadas de cierzo. Caminando al anochecer por un lugar cercano a La Plaza de los Sitios y al lugar "donde nos atrapa el mundo" ("El Atrapamundos". Bar.) me detuve ante un viejísimo farol que bailaba al ritmo del viento entre las ramas de un árbol desnudo de invierno.
"El viejo y destartalado farol
no tiene nada bello que ofrecer
Pero visto a través del ramaje
desnudo y triste de un árbol de invierno
me recuerda el tiempo que hace
que no te puedo ver
Al igual, un millón de amaneceres
recogidos en mil manojos
son la caricia que pude sentir
en lo más profundo de tus ojos
y lo que aquél otoño pude encontrar
al besar tus labios rojos
Pero el farol se apaga y la hoja cae
y vuela lejos, allá donde el mar
rompe las olas contra el olvido
espuma que se esfuma a tu costa
costa donde soy náufrago rendido
rendido a no olvidar nunca tu mirar
Farol, amanecer
Hoja, atardecer
y anochecer en la mar
¿quién no puede desear a tu lado estar?
Si el farol muere con el sol
y éste muere en el mar
donde amanece La Luna...
dime...
¿quién la podrá en tus ojos olvidar?."
La fotografía es cortesía de Amaya memoriasdeunafotografa.blogspot.com
13 comentarios:
Este es el contrasentido de la luna, amanece cuando la luz se va y se apagan las miradas. Su amanecer presagia oscuridad, pero son tan hermosos sus ojos vistos a la difusa claridad.
Un abrazo
Ya lo creo que sn hermosos Alma...como tus palabras en cada comentario que me dejas. ¡Así de gusto!, muchas gracias.
Me ha gustado más la parte narrativa o introductoria que el texto poético (cuestión de gustos, como siempre). La foto está muy bien. Con la descripción que habías hecho pensaba que era tuya. Un saludo.
Hoy me he dado la oportunidad de faltar a clases y me ecuentro con tu entrada, hermoso. Coincido con Alma. Ahora que me ha tocado salir noche de la universidad, no sabes cuanto me fascina observar la luna, aún mejor, hay un pequeño parque cerca tenuemente iluminado y que está perfectamente ambientado con música clásica, creo que te fascinaría tanto como a mi pasar un tiempo ahi, pensando, leyendo, observando la luna...saludos Dana
Gracias David, la introducción narrativa a la que te refieres fue improvisada para la entrada pero me agrada que te guste.
Vaya Aniovedh, ya me gustaría encontrar ese parque que tan bien describes. Parece un buen lugar para pasear. Lo de la luz ténue es un detalle muy bohemio. Gracias por saltarte esas clases y encontrarte con mi entrada.
Hay faroles que no mueren con el sol. La realidad no siempre se impone a los sueños. Saludos.
Es verdad, hay faroles que aguantan aún a la luz del sol... pero suele ser un fallo de la electricidad de la ciudad...jejeje
Muchas gracias Manchas de tinta, un gran comentario...el final me hizo pensar.
No tiene nada que ver con este texto tan precioso, pero me recuerda un proverbio con mucha miga:
"Muchos que quisieron traer luz fueron colgados de un farol".
A mí me parece brillante. Gran texto.
Un abrazo.
Eres un poeta, Dana, que sacas la inspiración de debajo de las piedras, y la fotografía de Amaya es estupenda. Un abrazo.
Un tiempo que invita a hablar de la pérdida, de la fría pérdida.
Qué buen proverbio Alfredo... La verdad es que sí que tiene mucha miga y hace pensar. Brillante es el adjetivo más adecuado. Gracias por pasar.
Gracias Roberto. A mí la Plaza de los Sitios y su entorno siempre me ha inspirado mucho.
Sí el invierno es frío como la pérdida y la soledad. Muchas gracias Francisco.
Me parecen unos versos estupendos, una estrofa final que, como dice Alma en su comentario, condensa un gran significado.
Me enorgullece que esta foto haya conseguido inspirarte.... gracias por la mención.
Gracias Amaya por esta preciosa fotografía. Es una forma maravillosa de retratar un farol.
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