sábado, 27 de junio de 2009
Prosa poética, poesía prosaica o un cuento sin importancia.
La verdad es que escribo últimamente tanto que no dejo que la gente lea todas las entradas porque enseguida hay una nueva. Pero este blog comenzó siendo una forma de terapia mediante la escritura y así debe seguir porque cada vez lo necesito más. Esto se llama "La noche que fue negra".
"La noche que fue negra"
La noche que fue negra
fui caminando hasta donde ella estaba,
casi por insitnto,
aunque ella no me quisiera ver.
La noche negra me amenazaba
y quise llegar a ella por si me resguardaba
del diluvio de tinieblas
pero ella no me quería ver.
La noche negra sé que ella dormía
y sé que ella soñaba
tan lejos de mi como podía
y yo caminaba, y yo caminaba ...
aunque sabía que no me quería ver.
La noche negra pude llegar hasta donde ella estaba
y vi que con los ojos cerrados no me podía ver
y no me quedé por si despertaba.
La noche que fue negra
en la que yo andaba y andaba,
mi corazón se desangraba a cada paso que daba,
mi vida se malgastaba, mi instinto se suicidaba
y a cada tropiezo recordaba
que ella no me quería ver.
La noche negra en la que habitaba
lanzé un deseo al firmamento
y dijo que no me quería responder.
La noche negra se interesó por lo que deseaba
y, apiadándose de mi, despiadada me dio de beber
y nunca más vi el amanecer
¿Y ella?
ella ...
ella nunca más me volvió a ver".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Es verdad amigo, pero sigues tan prolífico que casi no se te puede abarcar. ¡Enhorabuena! y gracias por traernos ese cine en blanco y negro que tanto me gusta. Te recomiendo TETRO. Un abrazo
Arvikis
Complicado seguir este ritmo tuyo. Pero lo intentamos. Un saludo.
Seguiré esas recomendaciones Arivikis y gracias por pasarte por aquí. Inténtalo Manchas, inténtalo...es importante que lo leas.
Pues si, no vamos a poder leer todo lo que escribes y es una lástima.
Se intentará.
Saludos
Siento haber estado fuera unos días, es cuestión de sacar un ratito y, poquito a poco, porque merece mucho la pena que te podamos leer.
Estoy empezando por el final y espero no perder así el hilo de tus pensamientos...
Quizá en esta ocasión la noche que describes era negra pero, sólo negra en tu interior porque, en algún lugar aunque no conseguiste verla, la luna estaba... escondida
Gracias Alma. Amaya, muy bonito lo que has dicho y ya se de qué compañera me hablas...
Publicar un comentario