domingo, 31 de mayo de 2009

Pasaje hacia Innisfree: "The quiet man" (John Ford, 1952)



- "¿Cómo puedo llegar a Innisfree?".
- ¿"Quiere usted ir a Innisfree?. ¿Ve usted aquél camino a la izquierda?... pues olvídelo, no le llevará a ninguna parte".


¿Qué tendrá Irlanda que atrae a tanta gente?. ¿Serán sus maravillosos paisajes, será el verde incomparable de su vegetación, el mágico arte irlandés, las leyendas celtas, su simbología, su música? En fin, el mundo irlandés es mágico por sí mismo y a mi siempre me ha atraído de forma un tanto inexplicable. Yo tengo un sueño que es el de visitar Irlanda y, espero, pronto cumplirlo. Recuerdo que una vez, no muy lejana, inventé un cuentecito irlandés como excusa para regalar un símbolo celta que significaba "amor eterno". La chica que recibió el regalo un día se deshizo de todo lo que le recordaba a mí pero, extrañamente, ese símbolo permaneció con ella. Hoy vuelvo a verla sonreír a mi lado y no sé si por ello debo dar gracias a Dios o a Irlanda pero, sobretodo, le daré gracias a ella. Después de todo, puede que sí que fuese eterno y ella lo sabe.

Aunque no lo parezca, me dispongo aquí a hablar de una de las mejores películas de la historia del cine llamada "El hombre tranquilo" ("The quiet man"). Además es uno de los mayores tributos cinematográficos hacia Irlanda y proviene del director que algunos consideran "el más grande". John Ford se deja llevar por su sangre irlandesa para mostrarnos su añoranza a la tierra de donde proviene y demostrarnos la belleza de esas tierras bañadas por el sol y el verde. Recomiendo, ante todo, la entrada de 39escalones.wordpress.com dedicada a ésta película. También recomiendo visitar el blog de innisfre1916.wordpress.com. Después de recomendaciones que considero necesarias al hablar de éste tema, empezaré. John Ford se aleja aquí del género western a pesar del comienzo de la película, en el que un forastero llega a un pueblo desconocido. Pero ésta vez es todo más relajado y no hay pistoleros esperando en la sombra de un Saloon, ni una venganza que resolver. Ésta vez John Wayne es Sean Thornton, un hombre "tranquilo" que sólo busca encontrar la paz en su pueblo natal. Sean ha vivido toda su vida en norteamérica y parece querer olvidar un pasado oscuro en las tranquilas tierras de Innisfree. A su llegada conoce a Mary Kate Danaher, una solterona pelirroja con mucho carácter perfectamente protagonizada por Maureen O'Hara (cómo no lo va a hacer bien con ese apellido). Sean se enamora perdidamente de Mary Kate pero se topa con las costumbres demasiado tradicionales de Irlanda y con un hermano que no acepta bajo ningún concepto el matrimonio. La película se convierte en una comedia maravillosa en la que todo el pueblecito de Innisfree se compincha para ayudar a la jóven pareja a que superen todos sus obstáculos hasta llegar al matrimonio. Barry Fitzgerald desempeña un papel inolvidablemente cómico como borrachín de taberna irlandesa y "casamentero" del pueblo. Victor McLaglen es el hermano de Mary Kate, un "mulo" irlandés con el que finalmente se tiene que enfrentar John Wayne en una cómica y larga pelea por todo el pueblo. Inolvidable también la escena en la que paran de pelear un momento sólo para beber cerveza negra en la taberna. Genial. Una de las más románticas escenas de la historia del cine también tiene lugar aquí. En el primer día de noviazgo, Sean y Mary Kate se consiguen fugar de la atenta mirada del casamentero y terminan bajo la lluvia en un antigüo cementerio irlandés. Ese beso enmarcado bajo un arco ojival de arte irlandés es impresionante. Pero aún se puede decir mucho más de ésta obra de arte. La música contiene una de las más bonitas canciones que he escuchado en toda mi vida. "The isle of Innisfree", de Richard Farrelly, es preciosa y está sonando de fondo durante toda la película. A mi me hubiera gustado poder incluír la mejor versión de ésta canción que es la que cantó Bing Crosby pero no la encontré. Como digna sustitución pongo un video de la cantante irlandesa Órlagh Fallon cantando y tocando al arpa dicha canción. En cuanto a los exteriores, rodados en el condado de Galway y en Connemara, no pueden ser de mayor belleza. El tecnicolor utilizado para ésta película convierte todo en una especie de cuadro de ensueño... tan bonito que parece mentira que sea real. También he agregado una fotografía de un atardecer increíble en Connemara para que os entre el gusanillo de viajar a Irlanda. Ahora, a brindar con cerveza negra en el "Bull McCabe's" mientras escuchamos otra recomendación: "Bing Crosby. Top O' the morning: his irish collection". Pero en youtube no está Bing Crosby, así que os dejo con una versión preciosa de Órlagh Fallon con su arpa interpretando "The isle of Innisfree":

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Inolvidable película, una de mis favoritas de Ford y del cine en general, ejemplo de cine costumbrista copiado luego hasta la saciedad y que en Gran Bretaña e Irlanda a proporcionado casi un género en sí mismo, desde "Un tipo genial" o "El inglés que subió una colina pero bajó una montaña" hasta "Despertando a Ned".
Saludos.

Amaya dijo...

Un querido amigo me pasó esta preciosa película y, ha merecido mucho la pena su recomendación. Esos paisajes de los que hablas me recuerdan otros muy muy queridos y también añorados.
La película, preciosa en la ambientación, en el guión y en sus personajes a cada cual más pintoresco. Hasta las ovejitas que pastan te dan ganas de correr junto a ellas.
Un acierto

pepa mas gisbert dijo...

Casualidades de la vida, en este momento, yo que soy amante de la novela negra, estoy leyendo "El silencio del bosque" que se desarrollan en Irlanda y esta escrita por Tana French que reside allí.
Trocito del prólogo:
Imagina un verano sacado de alguna película juvenil de iniciación ambientada en un pueblecito de los cincuenta. No se trata de esas sutiles estaciones irlandesas preparada para el paladar de un entendido, con matices de acuarela en un pellizco de nube y lluvia suave; es un verano desaforado y extravagante, de un azul caliente y puro de serifrafía. Este verano te explota en la lengua con sabor a briznas de hierba masticadas, tu propio sudor, galletas María con mantequilla chorreando por los agujeros y botellas de limonada agitadas para beber en una cabaña en un árbol....Dan ganas de acercarse.

Saludos

Marcos Callau dijo...

La verdad celbro que te gustara ésta película, Amaya y es cierto que en España tenemos algunas partes parecidas a Irlanda. Qué ganas me has dado de leer "El silencio del bosque", Alma...¡vaya prólogo!.

ethan dijo...

De esta maravillas hay muchas imágenes que pueden situarse a la cabeza de las mejores de la historia. La primera vez que Wayne ve a Maureen, con ella desapareciendo progresivamente del encuadre; el beso bajo la lluvia; la pelea (¿la mejor pelea nunca filmada?); otro beso: aquél de medio lado enfrente de la chimenea; esa secuencia cuando Wayne tira el dinero al fuego y arrastra literalmente a su mujer...
Hay tantas!

Marcos Callau dijo...

Totalmente de acuerdo Ethan. Una película llena de escenas inolvidables. Desde el principio hasta cuando John Ford despide a los protagonistas con un plano para cada uno en el glorioso final.

entrenomadas dijo...

Hola, Dana.
Me encanto conocerte el otro día.
La peli de la que hablas hoy es una de mis preferidas, me gustas realmente mucho.
Tengo fotos en la cabaña donde se rodó la película. Está en un lugar precioso, verde y salvaje. Voy todos los años a Irlanda, amo Irlanda y echo de menos Irlanda.

Me estoy poniendo melancólica, mejor lo dejo aquí y me voy camino de Innisfree.


Kisses,

M

entrenomadas dijo...

Dana,
pon acento en encantó, quita la s a me gustas y perdona. Es que cuando no estoy en mi ordenador meto la pata al escribir.
Aggggggg