martes, 5 de mayo de 2009

"Ave de rapiña"


"La soledad es un pájaro que come
Destruye por dentro, rapiña el olvido
Se cierne sobre todo lo que has vivido
Impide que el sol a tu vida se asome

El viejo, del frío no se recompone
Bajo ténue luz de un farol destruído
De Calle Alfonso al mañana diluído
Cierzo helador, luna negra se propone

Campana de perdidos llama la atención
Tañir que reclama un poco de compasión
Pero nadie acude a la desesperación

Amanece, ya se olvidó cualquier pasión
Se espantaron los buitres, surge una oración
Por su alma para escapar de la prisión"


Dedicado a todo aquél que haya paseado solitario una noche de niebla por la calle Alfonso de Zaragoza sabiendo que, al final, siempre espera la cúpula de El Pilar. Dedicado a esta calle, a sus farolas, a sus cafés, a sus músicos ambulantes, a su niebla y a la "campana de los perdidos" que siempre tiene alguien por quién tañir.

8 comentarios:

Jara Santamaría dijo...

Madre mía. Quiero ir a Zaragoza

Anónimo dijo...

Lo mejor de La Campana de los Perdidos es el gin-tonic de Bombay Azul con limón que preparan... Eso sí que es un tañido.
Un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Pues claro que si, Zaragoza tiene mucho encanto... sobretodo en su parte antigüa, Jara, no lo dudes. ¡Menudo tañido 39escalones!, después de unos cuantos las campanas resuenan en tu cabeza...

entrenomadas dijo...

La Campana de los Perdidos nos encuentra a tod@s.

Hala,me voy un rato a Alfonso street.

K,


Marta

Raúl G.R dijo...

Y que me dices del tubo. Ideal para perderse. Muy buen poema.

Marcos Callau dijo...

Por el tubo unas tapitas manchas de tinta... aver cuándo...

Orden Thousand dijo...

Solo el Tintas? No admitis un pajarraco para lo del Tubo? Podriamos mirarlo un finde... estos 2 proximos no podre. Sorry

ethan dijo...

Estuve en Zaragoza hace como tres años. De turista total (incluido recorrido en autobús decubierto por la ciudad jajaja). Viendo sus monumentos, paseando por sus calles, haciendo fotos y esas cosas que hacen los turistas. Decidimos comer de tapitas en el Tubo. En esos bares tan buenos, con su gente, ahí dejamos de ser turistas para sentirnos como en casa.
Saludos!