Esta película conocida simplemente como "Rififi representa un estupendo ejemplo del puro cine noir francés. Dirigida en 1955 por Jules Dassin (quien también goza de un papel como actor en la película) obtuvo con ella el premio al mejor director en Cannes, el premio Méliès a la mejor película y un premio especial en el año 2000 por el Círculo de Críticos de cine de Nueva York. Tony "Le Stéphanois" (Jean Servais) acaba de salir de la prisión en la que estuvo encerrado cinco años por un sonado robo. Una vez libre, parece que en su vida todo ha terminado y se dedica a las timbas nocturnas de póker en las que pierde el dinero que no tiene. Tony intenta alejarse de la senda que le llevó al delito pero su amigo Jo le Suédois (Carl Möhner) le comenta que está esperando a Mario Ferrati (Robert Manuel) para tratar un asunto de vital importancia: el atraco a la joyería más lujosa de Paris. En un primer momento Tony desecha la oferta de Mario y su amigo Jo decidiendo no tomar parte en el asunto. Acto seguido consigue dar con su antigua novia, Mado (Marie Sauboret), que trabaja en un cabaret pero, cuando descubre que le ha engañado con el peor gángster de la ciudad, Pierre Grutter (Marcel Lupovici), Tony ve que lo poco que tenía en este mundo desapareció al pasar cinco años encarcelado. En consecuencia, totalmente derrotado, Tony acepta trabajar en el atraco de la joyería junto a Mario y su amigo Jo. Para el complicado trabajo la banda echa mano de Cesar le Milanais (el propio Jules Dassin), un experto en abrir cajas fuertes y conquistar mujeres fatales.
Formada ya la banda, la trama se va enredando, tiñéndose de un negro cada vez más oscuro, sobretodo, después de haber conseguido hacerse con el botín de la joyería. A partir de ese momento comienzan las consecuentes complicaciones. Todo esta historia con Paris como telón de fondo y con una banda sonora de un jazz espectacular compuesta por Georges Auric, crea un ambiente estupendo de puro noir que nada tiene que envidiar a las mejores películas norteamericanas, más bien éstas aprenden de ellas. Jean Servais en el papel de Tony es el gran protagonista de esta historia y desarrolla un papel enorme, conmovedor, erigiéndose al final de la historia como un auténtico héroe cuando realmente había empezado como villano.

Kinezoe, en su blog, nos reseña otra película anterior a esta de Jules Dassin: "Noche en la ciudad"