jueves, 8 de octubre de 2009

"Mañana en la ciudad"


Cuando una mañana otoñal, a principios de octubre
caminas perdido por la ciudad con la única costumbre
de pensar y ponerte a recordar
es fácil que el alma se acostumbre a terminar en un triste bar...

Café sólo para no soñar
demasiado orgulloso para llorar
demasiado pobre para poderse emborrachar
siempre acabas por añorar
lo que ahora sólo sabes poetizar
Nadie te va a escuchar
pero, ante un folio en blanco, te dispones a relatar
aquéllo que nunca podrás olvidar.


"Café Las Glorias"

En el Café Las Glorias
frente al Teatro Principal
esculpo el destino fatal
que no se lleva el vendaval
andanzas de un carcamal
escritas desde el ventanal
con vistas a mis memorias

Diseño mis historias
con mi ojo de cristal
testigo de un mal temporal
cegado ante tu umbral
Ésta noche actúa Amaral
y yo canto otro recital
escupiendo al beso mortal
que terminó en La Colonial
rosa del mal sin euforias."




En ésta historia se nombran dos bares típicos de Zaragoza: El "Café Las Glorias" está situado en la calle del Coso, frente al Teatro Principal de Zaragoza cuya entrada se puede ver desde su gran ventanal. El café "La Colonial" está situado en la calle La Cadena, perteneciente al Coso bajo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y eso fue antes del concierto. No quiero pensar qué sería después...

Marcos Callau dijo...

je je...no fui a verlos...lamentablemente...

Anónimo dijo...

Feliz fin de semana y a disfrutar de las fiestas de la patrona.

Un abrazo.

Raúl G.R dijo...

Te imagino con la mirada perdida, ante una taza de café ya vacia, sentado en una de las mesas que dan a la calle por la que surgen y desaparecen personas anónimas.

Marcos Callau dijo...

Gracias Bogart...aunque trabajo de turno de noche todas las fiestas. Cómo me gusta lo que has escrito, Raúl. Eres un poeta aunque no lo quieras.

Amaya dijo...

Tengo la misma impresión que Raúl, todos tenemos y necesitamos en algún momento unos instantes vividos de esa manera...
Estupenda Amaral...

Marcos Callau dijo...

Sí, también es necesaria la soledad, sin abusar de ella. Esta canción de Amaral es de mis preferidas.