martes, 30 de marzo de 2010

El alfa de Bogart (Relato-poesía)



Hoy vengo hasta este “Sueño eterno” para hablarles de un relato conmovedor que encontré hace unos días por la bloggsfera (término que yo ne he inventado yo y que encontré el otro día por la red, de casualidad). El pasado lunes veintidós de marzo comencé la semana y el día de manera muy agradable por emplear un poco de tiempo en leer el blog elotromundodebogart.blogspot.com Allí encontré un relato del amigo Bogart de esos que cuando los lees inevitablemente te acarician el corazón y te obligan a acariciar los recuerdos, aunque éstos sean sólo sueños. El relato narraba la historia de un hombre que entraba en un bar y se enamoraba casi platónicamente de una chica que calentaba sus manos en el café de otro hombre. El relato concluye de una manera muy graciosa que no voy a desvelar aquí para que lo tengan que leer, pero la parte que más me gustó fue la que he contado y a la que yo le dedico el siguiente texto totalmente ficticio:

“La pasada tarde caminaba hacia la parte antigua de la ciudad, a la zona del viejo Mercado Central, para cubrir un escueto servicio de cuatro horas. Llegué deliberadamente pronto con la sana intención de entrar en un pequeño bar y buscar algo de inspiración para mi blog, bloc trotamundos. No imaginaba que muy pronto iba a encontrar esa inspiración en la mirada y el gesto de una mujer sentada al otro lado del bar.

Habito un Café próximo al Mercado
en la parte antigua de la ciudad
Su nombre, “Aurora”, está contrastado
con su aire trasnochado y vulgar

Al fondo una pareja, sin hablar
se mira intentando salvar el pasado
pero ella tiene que calentar
sus manos en un vaso de café helado

Ella es preciosa, él no está a la altura
Ella en su herida no para de sangrar
Él nunca sufrió los puntos de sutura

Si yo tuviera algo más de soltura
antes de que la viera marchar
le diría que nunca la podré olvidar…

…porque su belleza contrasta con este lugar
Su cercanía, con la lejanía de su compañía
Alfa y Omega en el mismo bar
donde el tiempo al desamor desafía

Si tan sólo ella supiera toda la verdad
quizás su rostro fuera de alegría
si tan sólo ella supiera encontrar
la razón que movió esta poesía.”

This love of mine (Frank Sinatra, 1950)



La primera fotografía corresponde a la pintura de Edward Hopper "Autómata".

14 comentarios:

sé de cine dijo...

Qué grande Frank Sinatra! Esta es una preciosa canción.

Raúl G.R dijo...

Conozco el bar que mencionas. Imagino perfectamente la escena. Buen poema.

David dijo...

Voy a ir a leer el relato, Marcos. Vale. Lo siento, pero no es mi estilo. He empezado con el del viernes y luego el del lunes que te gustó a ti...pero no me va su forma de escribir. El tema de Sinatra bien y ¡Qué guapa era Ingrid!
Un saludo

Marcos Callau dijo...

Gracias por saber de cine y, por lo que veo, también de música "sé de cine".

"La Aurora", un nombre irónico, ¿verdad, Manchas de tinta?. Gracias, amigo.

Pues sí que era guapa Ingrid, David...mucho. Creo que fue la única que pudo equipararse a Bacall en cuanto a la relación con Bogart frente a la cámara. Y Sinatra... pues ya sabes lo que pienso. A mí me gustan mucho este tipo de relatos en los que el escritor depara en detalles que para cualquier persona serían cosas sin importancia.

pepa mas gisbert dijo...

Te fascinan los bares, escribes en ellos y sobre ellos muchos relatos, te atraen. También a Hopper, personas solas o acompañadas en su soledad, en bares y cafeterías siempre frías pero siempre con alma.

Como siempre un placer leerte.

Aniovedh dijo...

Hola mi buen amigo Marcos, ya llevaba un rato sin pasar pero que sorpresa la que me das con esta entrada, buen relato y poesía y Aurora...ni que decir, recuerdos recuerdos...A pasar por aquel otro blog mencionado! un saludo!

Marcos Callau dijo...

Sí, Alma, me fascinan los bares y dan mucho juego. Creo que son unos buenos escondites en los que pensar y escribir. La pintura de Hopper me encanta. Muchas gracias por tus palabras.

Gracias Aniovedh por dejarte caer por aquí cuando el tiempo te lo permite. Harás bien en pasar por elotromundodebogart.blogspot.com Un abrazo.

roberto dijo...

Me encanta Edward Hopper. Hace nada vi una exposición suya en Roma (qué bien queda decir este tipo de cosas, ¿eh?), realmente impresionante. Habían recreado el bar de uno de sus cuadros a tamaño natural, y tiré una foto a mi mujer, acodada en la barra, dentro de ese cuadro de ensueño. Un día tengo que colgar esa foto...

Néctar dijo...

Marcos le contaré un secreto;

Mientras leía su magnifica poesía, recordé las imágenes de aquél día;,... cuando ella calentaba sus manos mientras observaba sin que él se diera cuenta la forma graciosa que tenia de gesticular, o como hacía ojitos y la sonrisa que iluminaba el local
Embobada escuchaba su voz sensual mientras hacía pequeños quiebros con los pies para no ser pisada.
Un gran momento, querido amigo.
Como sus letras maravillosas

Néctares

Marcos Callau dijo...

Pues sí, Roberto das mucha envidia...sana, pero envidia. Tengo ganas de conocer Roma y, encima, tener la suerte de poder admirar una exposición de Hopper debe ser una experiencia vital irrepetible. Esa fotografía que cmentas debe ser buenísima... no sé cómo todavía no la has publicado. Un abrazo.

Es un día muy inspirador, Néctar, el que me transmitió con su texto el señor Bogart. Cuando una sonrisa así ilumina un local la fascinación parece digna de un sueño. Muchas gracias por tus palabras Néctar.

Kinezoe dijo...

Pues sí, a mí también me llama la atención ese relato. Está curioso. Me gusta su estilo.

En cuanto al tuyo, sigue en su misma línea; bonito texto. La canción, muy buena; el Hopper, magnífico; y la última fotografía, espléndida.

Saludos.

PD: A ver si un día me lanzo yo con algún texto. Muy inspirado voy a tener que estar para que quede la cosa medianamente bien... ;-)

Marcos Callau dijo...

Me alegro mucho de que te haya gustado el texto de Bogart, Kinezoe. Por otra parte, es lógico que seamos afines a los mismos estilos... así fueron Dean Martin, Humphrey Bogart y Frank Sinatra cuando fundaron el Rat Pack gracias a esa gran frase de Lauren Bacall: "sois como ratas borrachas". A ver si vamos a tener que hacer un nuevo clan!...jeje. Ellos cantaban (bueno Humphrey no), nosotros escribiremos. A ver cuando te lanzas con un relato. Abrazos Dino... esto Kine.

Anónimo dijo...

Querido amigo, como ya le he comentado no puedo hacer otra cosa que estarle francamente agradecido por sus palabras y por esta entrada.

Espero que sigamos durante mucho tiempo disfrutando de visitarnos mutuamente pues ya sabe que siempre es un polacer para mi entrar en sus "mundos" y dejarme aconsejar de su saber cinéfilo.

Lo dicho, un fuerte abrazo y gracias.

Marcos Callau dijo...

Pues nada, jefe y fundador del Rat Pack, gracias a tí por la inspiración. Yo seguiré leyendo tus evocadores relatos.