jueves, 10 de septiembre de 2009

"Caprichos becquerianos para tus pupilas"

Llego y escribo desde "El Real", un conocido Café de Zaragoza que hace esquina entre la Calle Alfonso y la Plaza del Pilar. Estoy aquí para hablaros un poquito más de Bécquer, ese gran olvidado. En la conocida leyenda de "Maese Pérez el organista" Gustavo Adolfo Bécquer utiliza unos términos "becquerianos" que sólo él tenía licencia para utilizar aunque gramáticamente no fueran correctos. En primer lugar Bécquer utiliza "dintel" para referirse al umbral de una puerta. En segundo lugar utiliza "intérvalos" con tilde en la "e" cuando lo correcto es sin tilde. Lógicamente a Bécquer se le permite todo. Aquí he intentado componer un soneto dedicado, una vez más, a esas pupilas en las que me quedé a vivir hace ya mucho tiempo... con o sin permiso de la casera. Utilizo estos términos "becquerianos" de los que he hablado:


“Al dintel de tu mirada tan clara
que es mi umbral de los sueños deseados
permanecí asomado a mis pecados
pero tú me abriste el cielo con tu cara

Tus largas pestañas de belleza rara
son intérvalos de ojos enamorados
parpadeo de los besos soñados
que Bécquer con su pluma nos ampara

Tu voz es el alma del organista
Tu belleza un claro de luna llena
Yo, en tus pupilas, un mal trapecista

Me asomo al abismo que me serena
y me encuentro a mi imagen en tu vista
Me arrojo a tu precipicio sin pena
Aquí ya no hay nadie que se resista
en tu profundidad, mi vida plena.”

8 comentarios:

Amaya dijo...

Está muy bien que mantengamos vivos a los grandes maestros... muy bonitos versos

pepa mas gisbert dijo...

Como decimos en valenciano, "pensat i fet", no me ha salido muy bien pero no he podido resistirme a grabar tu poema:
Caprichos becquerianos

Un abrazo

Maggie dijo...

Es precioso, me gusta mucho.

Por cierto, hoy la casera ha echado de menos al inquilino.

Un beso.

Marcos Callau dijo...

Amaya, muchas gracias. Alma, es un honor...me gustaría que lo publicaras leído por ti. Maggie... al inquilino no le gusta vivir sin la casera...

pepa mas gisbert dijo...

¿Ya has pinchado en caprichos becquerianos?.

Un abrazo

Marcos Callau dijo...

Pues sí...es que soy algo torpe, alma

Anónimo dijo...

Soneto perfecto...

Besos. :) Reina

Marcos Callau dijo...

Gracias Reina. Besos a ti también