Una de las películas que tenía pendientes del neorrealismo italiano era curiosamente la que es considerada como principio y manifiesto del mismo género cinematográfico. En el año 1945 Roberto Rosselini, con el fantasma de la Segunda Guerra Mundial planeando todavía demasiado reciente, nos muestra una historia real, una experiencia propia, una Roma ocupada por los nazis en la que el pueblo intenta sobrevivir al hambre y la miseria. Probablemente sea la Roma más amarga que se nos ha mostrado en la historia del cine, una ciudad totalmente distinta a la que tan sólo ocho años más tarde nos enseñaría por ejemplo Willyam Wyller en una de sus más celebradas comedias. Para el guión de esta Roma sumida en el sufrimiento y la podredumbre de su propio pueblo Rossellini contó con la ayuda de Federico Fellini y Sergio Amidei.
"Roma ciudad abierta" nos cuenta la historia de ese pueblo sitiado y de los grupos que trabajaban para la resistencia romana con varias historias que se relacionan hábilmente. Don Pietro (Aldo Fabrizi) es un sacerdote católico colaborador con la resistencia que intenta ayudar "por caridad" a todo el que trabaja por una causa justa, como es la de liberarse del dominio nazi y que además proporciona asilo al ingeniero comunista Manfredi (Marcello Pagliero), miembro del Comité Nacional de Liberación. Pina (Anna Magnani) es una mujer embarazada novia de un tipógrafo militante en la resistencia que, finalmente es apresado por la Gestapo. El desenlace de esta escena arranca el corazón al espectador sin ningún tipo de miramiento y es uno de los más conocidos momentos de la historia del cine, habitual entre el imaginario popular del celuloide.
El ambiente que se trasmite a través de esos planos devastadores, de ese sufrimiento en los rostros, de esas imagenes de despiadada podredumbre en la propia tierra nos presenta a Roma como un auténtico monte Calvario. El pueblo romano está viviendo lo que bien pudiera ser la Pasión de Cristo personificada hábilmente en el párroco Don Pietro que, por cierto, es un personaje basado en la figura real de Luigi Morosini, un sacerdote asesinado a manos de los nazis por ayudar a la resistencia romana. Realmente podemos ver aquí toda la Pasión de Cristo y si prestamos atención veremos que no nos falta ninguna figura. Tenemos un mártir en el ingeniero Manfredi. Tenemos la figura santificada de una madre (Pina) que aquí, sin embargo, está muy lejos de la santificación y finalmente es asesinada sin que su hijo haya podido ver la luz del día. Finalmente tenemos a Don Pietro, personaje sobre el que recae el más amargo sentimiento de culpa, la certeza de que a veces luchar por una causa justa no vale todas las vidas que cuesta. Finalmente él mismo será sentenciado por los pecados de algunos hombres. Rossellini nos está contando toda esa historia bíblica despojándola de cualquier atisbo de esperanza. Lo que Rossellini enseña es la muerte sin resurrección. No se ofrece luz después del túnel. Simplemente retrata una ciudad doliente, unas figuras sufrientes, unos mártires que acaban muriendo por mantenerse en silencio y no delatar a sus compañeros y un último ejecutado que parece cerrar cualquier posible vía hacia la liberación. Una obra maestra del cine realmente amarga.
En este blog podemos leer otra reseña de "Roma, ciudad abierta".
Tenía este texto preparado hace tiempo pero, casualidades de la vida, ha coincidido con el nuevo número de la revista Cineuá donde podemos leer una magnífica e interesante reseña de "Roma ciudad abierta" a cargo de Javier Gómez. Este nuevo número de Cineuá está dedicado a las ciudades y contiene los siguientes artículos:
"Jennie: Nueva York a través de un lienzo" (por un servidor)
"Roma ciudad abierta: Contexto, mensaje y modernidad" (por Javier Gómez)
"La sang des bêtes y Le voyage de ballon rouge. Paris muere" (por Vicente Rodrigo)
"Le voyage de ballon rouge a Vendredi Soir. Paris vive" (por Vicente Rodrigo)
"1997: Rescate en Nueva York y 2013: Rescate en L.A. Estados Unidos bajo el terror de John Carpenter" (por David Tejero)
"Irma la dulce: En la ciudad de la luz verde esperanza" (por un servidor)
"Los Angeles plays itself: La zona cero de Los Angeles" (por Mónica Jordán)
"My winnipeg. Su winnipeg" (por José Ángel de Dios)
"Metrópolis: Mi nombre es ciudad" (por José Ángel de Dios)
"La dolce vita. Representaciones de una ciudad" (por Julio C. Piñeiro)
"El tercer hombre. Un tercer hombre y una mujer, Viena" (por Marcos Ortiz)
"The Matrix: Zion y la puta realidad" (por Nicolás Ruiz)
"El otoño en Clara. Mentiras en primera persona" (por Nicolás Ruiz)
"Blade Runner y Taxi Driver. Espejo y máscara" (por Nicolás Ruiz)
"Akira. 2001" (por Nicolás Ruiz)
"Berlín, sinfonía de una ciudad. La metrópolis impone su ritmo" (por Eloy Von Clift)
Que lo disfruten
22 comentarios:
Impresionante final que muestra la fuerza de voluntad de la honestidad frente a la brutalidad más extrema.
Pues como decía en otro blog cinéfilo: siempre es buena la ocasión para homenajear esta maravilla.
Un abrazo!
Ya veo que hiciste caso a Sean de Cine Clásico.
Yo creo que (reconociendo su importancia y valor) ha envejecido algo...Pero no lo sé...que la vi hace ya unos añitos.
Anora hazme caso a mí y ponte con la de Beautiful Girls... no es tan importante ni transcendental como esta en la historia del cine, pero yo creo que te lo pasarás bien.
Un saludo.
Hola Marcos.
Magnífica película y Rosselini un gran director.
Es verdad que Roma ciudad abierta es la primera película de una trilogía?
Besos y sonrisas, jaja(ves¿?)
A mí no me gusta esta película. Antes de que me saquen las tripas les recuerdo que tampoco le gustaba ni a Buñuel ni a Pasolini.
El post me ha gustado bastante más.
Pues tendré que verla, sin duda. Un placer contar con usted en la revista, caballero!!!
1 saludo!
Hola Pepe. Es uno de los finales más devastadores del cine aunque quede ese poso de valentía y "honor italiano"... morir por no delatar a un compañero, por una causa justa en definitiva.
Siempre, claro que sí, Ethan. En cualquier caos tardé mucho en conocer esta obra maestra.
Hola David. Efectivamente la reseña del blog Cine Clásico me gustó mucho. La tenía pendiente ya de antes pero, sin duda, me la recordó de tal manera que tuve que verla. De acuerdo, veré "Beautiful girls" y te cuento. Reírse siempre es bueno. Un saludo.
Hola Princesa. Algo he leído al respecto pero no estoy capacitado para responderte... Quiero decir, que no conozco suficientemente el tema como para hablar de ello. Sin duda, algún comentarista te sacará de dudas.
Hola Mr. Lombreeze. Pues para gustos los colores, ya se sabe. Lo cierto es que te deja con muy mal cuerpo porque es una tragedia muy cruda.
Hola Redrum. Aconsejo el análisis que de esta película realiza en Cineuá Javier Gómez. El placer es mío. Un abrazo.
Qué peliculón. Nunca Roma estuvo más triste...
Cierto. Qué mal cuerpo se queda después de verla, ¿verdad, Roberto?. Lo cierto es que quizá ése es el motivo por lo que nos gusta tanto. Un abrazo, amigo.
La película ha envejecido por sentimental y efectista. Buñuel así la veía, y por eso la detestaba. Y sin embargo, hay que ponerse en la piel romana de 1945, no hay otra forma de entenderla y sentirla.
Me guardo la revista para luego.
Abrazos.
Esta bien esto de pasarse por aqui de vez en cuando, se nota que no perdeis categoria!
Estupenda peli, un clásico imprescindible en cualquier videoteca ;)
Saludos
Desconocía que Buñuel la detestara y me sorprende la verdad. Yo creo que si viajamos mentalmente a 1945 y nos ponemos en la piel del pueblo romano es fácil de entender tanto dolor. Me ha gustado mucho, Alfredo. Un abrazo.
Hola Atikus, ¿cómo te va?. Gracias por tus amables palabras, estamos deacuerdo: imprescindible. Saludos.
Muy interesante Marcos, aunque después de leerte, creo que no la voy a ver, procuro evitar las amarguras "añadidas", bien sean en peli o en libro.
Un beso y que te vaya muy bien mañana.
Ana
Yo, sin embargo, Ana soy un admirador de cuándo el dolor o la tristeza se convierten en arte. Lo reconozco, soy un poco macabro. Muchas gracias por tus palabras para mañana. Un beso.
A pesar de lo que nos dice nuestro amigo David, esta peli de Rossellini no ha envejecido en absoluto, no puede envejecer de ninguna de las maneras porque simplemente es un magnífico fresco (obviamente terrible) de unos sucesos que no debieran volver a repetirse.
"Roma, citta aperta", es una película esencial en la Historia del Cine.
Un abrazote.
Película de la desesperanza y la desolación que embargaba, que nos embarga. Un alegato duro y al mismo tiempo hermoso.
Pues en cuanto tenga ' cuerpo' para aguantar tanta dureza historica me ponga a verla.
¡ Qué distinta a esas vacaciones en Roma de nuestra querida Audrey y el estupendo Joe Bradley., aunque pueda sonar frívolo.
Un besito :-)
Hola ANRO. Me ha gustado mucho tu definición como "fresco" realista. En definitiva lo considero una obra de arte como si debiera estar colocada en un mueseo. Siempre he habido obras de arte horrendas. Un abrazote y muchas gracias por tu magnífica aportación.
Hola Alma. Es muy dura y difícil de ver precisamente por el dolor que acarrea. Peor a la vez es imprescindible para entender el neorrealismo italiano.
Hola Abril. Sí, como dije al principio del texto, parece otra ciudad que la que nos ofreció Wyller con Audrey Hepburn. Roma aquí parece sumida en un dolor inmenso. Un besito.
Uf, la tercera imagen es una muestra clara de la crueldad de esta película, gracias por recomendarla Marcos. Ahora voy a echarle un vistazo a Cineuá, creo que he visto por ahí un artículo sobre Blade Runner y no me lo quiero perder ;-)
Sí, la verdad es que ha quedado un número muy guapo. La película "Roma, ciudad abierta" es muy cruel, en efecto. Para algunos ha quedado antigua pero en fin, es realismo puro y duro.
Peliculón!!!!!!!!!!!!!!! Callau me impresionas!
Veo que la conoces bien. ¿Por qué te impresiono? jejeje, sólo hablo de lo que me gusta jeje. Muchas gracias, amiga.
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