martes, 19 de abril de 2011

Cuando acaba la música


Las tardes en aquel Café sin más palabras
que, en tus ojos, la declaración de tu mirada.
Las tardes en aquel Café, Musical, sin más música
que, en tu sonrisa, el sonido de mi felicidad,
se fueron diluyendo , lentas,
como una pequeña llama temblorosa
al borde del candil.

Fueron todos momentos soleados
de primaveras soñadas y veranos apaciguados
Pero, como cada luna, duró un segundo;
el tiempo que tarda en caer una máscara
de un rostro de invierno.
Y abril fue añil y hubo lluvia,
leve pero triste, sobre tus pupilas.
Creo que en ese instante
el mundo dejó de girar y de importar
y dejó de avanzar también la vida

Anocheció en El Musical y fue el silencio,
melodía de tu ausencia.
Pausa eterna.
Sonó el despertador, el de la antigua vocación,
pero no me dio la vida,
esta vez no,
y tampoco fue un dios.
Encontré con él
una habitación en ruinas y un espejo roto
que, al fin, devolvió mi reflejo.
Ahora dime
¿Crees que será demasiado triste
terminar sin historia?

"Tesoros" (Antonio Vega)

17 comentarios:

miquel zueras dijo...

Me encanta ser el primero en abrir los comentarios para decirte que tu poema es uno de los que más me ha gustado, tiene mucha fuerza.
Isabel (Pelicuario) me ha invitado a este juego pero el ordenador me ha hecho puf (escribo desde un ciber) luego me pondré a ello. Saludos. Borgo.

Marcos Callau dijo...

Hola Miquel. yo te agradezco un montón que seas el primero en abrir los comentarios y con unas palabras tan amables. Además, desde un cyber, tiene mucho más mérito jejeje. Ah, ¡qué tiempos quello en que mi ordenador también hizo puf!. Un abrazo.

abril en paris dijo...

¡ Qué versos tan bonitos y tan tristes Marcos ! Como la escena ( maravillosa, por cierto ) del espejo roto cuando C.C. Baxter se dá cuenta de que su corazón tambien se ha roto..
Nunca me canso de ver ésta peli..y a Jack Lemmon ¡ cuánta verdad hay en esa mirada !

Un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Esa escena es absoluttamente maravillosa y también la última secuencia de "Días de vino y rosas" con que se cierra el poema. Un fuerte abrazo Abril y gracias por pasar a pesar dee tus vacaciones.

roberto dijo...

Un tesoro de entrada...

Marcos Callau dijo...

Gracias Roberto. Que bueno era Antonio Vega. Abrazos.

Ricardo Miñana dijo...

Siempre es un placer pasar por tu casa,disculpa la ausencia,
deseo pases unas felices fiestas
de semana santa.
un abrazo.

Marcos Callau dijo...

Gracias Ricardo. Felices fiestas también para ti. Un abrazo.

Myra dijo...

Hola, Marcos. Tu precioso poema me hace salir de mi letargo. Es tan bonito lo que dices en él y cómo lo dices. Y esas dos imágenes..me quedo con ese final de Días de vino y rosas. Esa mirada de Lemon a través de la ventana mientras Lee Remick se aleja por la calle bajo ese luminoso que parpadea siempre me estremece. No se puede decir más con una mirada.

Un beso

Clementine dijo...

Que se me había pasado esta entrada, menos mal que me he dado cuenta...
Estoy con Miquel, este poema tuyo es uno de los que más me han gustado. Precioso en todo.
Y buenos compañeros de entrada has elegido, Jack Lemmon y Antonio Vega. Tú sí que sabes...
Besos.

Marcos Callau dijo...

Hola Myra, me alegra que te guste. Hay pocos finales más trsites o agridulces que el de "Días de vino y rosas". Besos.

Hola Clementine. Me alegra que también coincidamos en Antonio Vega. Un grande. Besos.

Arqui dijo...

que entrada más buena, me gusta la música y las imágenes elegidas, mucho son tan verdaderas, el poema muy bueno y si si es desolador terminar sin historia, creo que es más duro que terminar porque se termina una historia, siempre se debería uno dar la opurtunidad de tener historia con quien amamos.

Marcos Callau dijo...

Hola Arqui. Muchas gracias por pasar y dejar tu opini´´on. Es un placer tenerte por aqui. Saludos.

pepa mas gisbert dijo...

Cuando se acaba la música, nuestra música interior, se acaba todo.

Marcos Callau dijo...

Fomentemos entonces esa musica interior inagotable. Gracias alma por seguir cantando en este blog. Besos.

♥ ♣ ֵֶєρσ¢ค ∂σяค∂คֵֶ♣ ♥ dijo...

De vuelta a las andadas y a la rutina diaria, me extreno hoy en tu casita Marcos, leyendo este pedazo de poema que hace que se te encoga un poquito el corazón. Cuándo éste se rompe en mil pedazos, así nos sentimos nosotros, rotos por dentro como ese espejo donde se muestra nuestro reflejo.
La música es el reflejo del alma...

Espero que lo hayas pasado bien estos días..
Te mando un beso dorado...

Marcos Callau dijo...

Pues como casi toda España, pasdos por agua en estsa semana santa tan lluviosa, Epoca. Me alegro que vuelvas por aqui leyendo este poema. Besos y mil gracias.