viernes, 1 de julio de 2011

Llegado de otros tiempos



Recuerda
cuando la noche era insuficiente
y el día escaso.
Recuerda
cuando eras una mancha gris,
apenas definida,
paseando de la Calle Estudios a Cortesías
y bajo esa torre mudéjar de la Magdalena,
recuerda cómo urdías
todos aquellos versos que no se debían escribir.


Solo soñabas, pero eras entonces
un cuerpo vacío
formado con rastrojos de otoño.
Solo soñabas entonces pero fuiste,
a fuerza de los golpes que otorga la vida,
la marca o señuelo al que regresar
si se bifurca el camino.


Recuerda
las horas grises
de lunas oscuras.
Si te lo hubieran preguntado entonces
no hubieras apostado
ni un gramo de vida
por la felicidad conseguida
en esta amarga ciudad cercada.


Sin embargo ahora, dichoso
y ante un café humeante de la Urbana,
anhelas, con todo lo que tienes hoy,
recuperar algo que dejaste prendido 
y ahogado 
en aquellos viejos tiempos aciagos.

27 comentarios:

  1. Hay huellas que ni se quieren ni se pueden olvidar. Son la rosa de los vientos que nos marcan siempre ese norte cuando las noches son insuficientes y los días escasos.

    Tus versos siempre me hacen llegar a esos recuerdos que nunca han llegado. Espléndidos, Marcos.

    Un beso.

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  2. De lo mejorcito que has escrito en mi humilde opinión.

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  3. Me alegro de conseguir ese efecto, Marisa, muchas gracias. La verdad es que uno siempre intenta humildemente transmitir alguna emoción. Muchas gracias. Besos.

    Muchas gracias, amigo, por tu comentario... sobretodo por el momento en que está realizado. Un fuerte abrazo.

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  4. Humildemente, siempre humildemente, nos transmites miles de emociones, puedes estar seguro. Precioso, Marcos. Besos.

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  5. Marcos, he venido ya varias veces, esta es para darte un premio que doy a mis amigos poetas y escritores.Espero que pases a buscarlo y decirte que ahora vivo en Calatayud ayudando a un monasterio con 7 monjas, igual te es más fácil venirme a ver a Calatayud que a mi blog jajaj!!!
    Te dejo mi ternura
    Sor.Cecilia

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  6. Que lindo describes los pasos hacia la belleza...
    un abrazo

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  7. AÑORANZA, RECUERDOS... AUNQUE PROSPEREMOS, SIEMPRE SE QUEDA ALGO EN EL CAMINO QUE NOS GUSTARÍA RECUPERAR. BUEN TRABAJO, COMO SIEMPRE.
    UN ABRAZO
    PILAR

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  8. Hola Clementine. Muchas gracias por tus palabras y por esas emociones. Besos.

    Hola Monja de Clausura. Mil gracias, por adelantado, por ese premio. La verdad es que cada vez tengo menos tiempo para todo pero pasaré por el blog en cuanto pueda. Ya hablaremos de eso de Calatayud y suerte en tu nuevo destino. Saludos.

    Es difícil encontrar ese camino para esos pasos, Mery. Muchas gracias.

    Muchas graxias Pilar, estamos deacuerdo. Besos.

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  9. Siempre anhelando lo que se quedá en el camino o en el recuerdo...¿en qué momento deja uno de volver la vista atrás..? tú que eres poeta dínos..:-)
    ¡ Qué hermosos versos ! Siempre nos dejas con el alma en vilo..

    Un beso :-)

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  10. Nunca. Todos somos un reflejo de las experiencias ¿no? Bueno, dejémoslo ahí porque no soy psicólogo jejeje. Mucha sgracias Abril. Besos.

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  11. Seguro que si se ha olvidado, al leer estos versos tan hermosos, se acordará, de nuevo, de todo aquello que se perdió en su memoria.

    Saludos.

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  12. Hola Javier. La verdad es que he intentado hacer un pequeño homenaje a todos aquellos poetas que lo tuvieron tan difícil en el pasado. Un abrazo.

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  13. Preciosos versos Marcos....como siempre me dejas enganchada a ellos.
    Gracias poeta
    No he podido entrar antes, ahora estoy aquí felicitándote

    Un beso

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  14. Muchas gracias, Princesa. Gracias por comentar siempre. Besos.

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  15. Estupendo; otro a apuntar.
    Excepto el fondo, que no la forma, del final. Hay nostalgias en todo punto insanas.
    Un abrazo.

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  16. Muy bueno Marcos. El barrio se me ha venido a la memoria, pero más antiguo. Me ha encantado. Un abrazo.

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  17. Muy bueno Marcos. El barrio se me ha venido a la memoria, pero más antiguo. Me ha encantado. Un abrazo.

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  18. Pues apuntado queda, Alfredo, muchas gracias. Sí hay nostalgias peligrosas, pero no sé si he sabido transmitir lo que quería. Ya hablaremos. Un abrazo.

    Hola Elisa. La verdad es que ese barrio tiene mucho encanto. Un abrazo.

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  19. Hermosas palabras que describen el profundo amor que sientes por tu tierra.. Bellísima esta torre mudéjar de la Magdalena. El paso del tiempo hace que anhelemos cada vez más algunas cosas que quedaron colgadas..Quizás me equivoque pero, me da la impresión que la persona a la que te dirijes eres tú...que fuiste feliz por aquellas calles y que hoy la anhelas enormemente...
    Un poema que brota de dentro, sencillo y lleno de encanto.
    Que tengas buen inicio de semana Marcos..
    Golden kiss for you.

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  20. Precioso homenaje, Marcos. No conozco este barrio, me lo apunto para mi próximo recorrido por tierras aragonesas en octubre. Abrazos. Borgo.

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  21. Pues no sé a quién me refiero, Época pero intento trasladarme más en ese tiempo pasado en el que yo aún no había nacido (nisiquiera mis padres habrían nacido) Es un poema que intenta hablar de la dificultad que encontraban aquellos poetas que estaban privados de libertad para escribir lo que sentían, del tiempo de nuestros abuelos, vamos. El paso del tiempo en esa torre de la Magdalena (o Madalena, comno se conoce en el barrio) incidió de manera decisiva incluso cambiando el acabado de su torre. Gracias Época. Besos

    Este barrio, Miquel (que va a ser el mío) está situado en el Coso bajo, cercano a la Plaza de San Miguel. Un abrazo y mil gracias por tu visita.

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  22. El tiempo pasa mientras vamos recorriendo nuestro camino, la vida cambia pero los recuerdo permanecen en la memoria esperando ese pequeño detalle que les haga surgir, y volver frescos a nuestra memoria para decirnos como éramos tiempo atrás.
    Me ha gustado mucho este poema evocador muy gráfico

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  23. Muchas gracias, Graziela, por dejarnos aquí tu comentario y tu excelente interpretación. Un abrazo.

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  24. Me gustan las dos fotos. El poema, así-así. Voy a leer la de Welles (jo! hace la tira de años que no he vuelto a esa peli).

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  25. Pues yo también hacía mucho que no la veía...¡tanto que la había olvidado, David! Gracias. Un abrazo.

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