domingo, 31 de mayo de 2009

Pasaje hacia Innisfree: "The quiet man" (John Ford, 1952)



- "¿Cómo puedo llegar a Innisfree?".
- ¿"Quiere usted ir a Innisfree?. ¿Ve usted aquél camino a la izquierda?... pues olvídelo, no le llevará a ninguna parte".


¿Qué tendrá Irlanda que atrae a tanta gente?. ¿Serán sus maravillosos paisajes, será el verde incomparable de su vegetación, el mágico arte irlandés, las leyendas celtas, su simbología, su música? En fin, el mundo irlandés es mágico por sí mismo y a mi siempre me ha atraído de forma un tanto inexplicable. Yo tengo un sueño que es el de visitar Irlanda y, espero, pronto cumplirlo. Recuerdo que una vez, no muy lejana, inventé un cuentecito irlandés como excusa para regalar un símbolo celta que significaba "amor eterno". La chica que recibió el regalo un día se deshizo de todo lo que le recordaba a mí pero, extrañamente, ese símbolo permaneció con ella. Hoy vuelvo a verla sonreír a mi lado y no sé si por ello debo dar gracias a Dios o a Irlanda pero, sobretodo, le daré gracias a ella. Después de todo, puede que sí que fuese eterno y ella lo sabe.

Aunque no lo parezca, me dispongo aquí a hablar de una de las mejores películas de la historia del cine llamada "El hombre tranquilo" ("The quiet man"). Además es uno de los mayores tributos cinematográficos hacia Irlanda y proviene del director que algunos consideran "el más grande". John Ford se deja llevar por su sangre irlandesa para mostrarnos su añoranza a la tierra de donde proviene y demostrarnos la belleza de esas tierras bañadas por el sol y el verde. Recomiendo, ante todo, la entrada de 39escalones.wordpress.com dedicada a ésta película. También recomiendo visitar el blog de innisfre1916.wordpress.com. Después de recomendaciones que considero necesarias al hablar de éste tema, empezaré. John Ford se aleja aquí del género western a pesar del comienzo de la película, en el que un forastero llega a un pueblo desconocido. Pero ésta vez es todo más relajado y no hay pistoleros esperando en la sombra de un Saloon, ni una venganza que resolver. Ésta vez John Wayne es Sean Thornton, un hombre "tranquilo" que sólo busca encontrar la paz en su pueblo natal. Sean ha vivido toda su vida en norteamérica y parece querer olvidar un pasado oscuro en las tranquilas tierras de Innisfree. A su llegada conoce a Mary Kate Danaher, una solterona pelirroja con mucho carácter perfectamente protagonizada por Maureen O'Hara (cómo no lo va a hacer bien con ese apellido). Sean se enamora perdidamente de Mary Kate pero se topa con las costumbres demasiado tradicionales de Irlanda y con un hermano que no acepta bajo ningún concepto el matrimonio. La película se convierte en una comedia maravillosa en la que todo el pueblecito de Innisfree se compincha para ayudar a la jóven pareja a que superen todos sus obstáculos hasta llegar al matrimonio. Barry Fitzgerald desempeña un papel inolvidablemente cómico como borrachín de taberna irlandesa y "casamentero" del pueblo. Victor McLaglen es el hermano de Mary Kate, un "mulo" irlandés con el que finalmente se tiene que enfrentar John Wayne en una cómica y larga pelea por todo el pueblo. Inolvidable también la escena en la que paran de pelear un momento sólo para beber cerveza negra en la taberna. Genial. Una de las más románticas escenas de la historia del cine también tiene lugar aquí. En el primer día de noviazgo, Sean y Mary Kate se consiguen fugar de la atenta mirada del casamentero y terminan bajo la lluvia en un antigüo cementerio irlandés. Ese beso enmarcado bajo un arco ojival de arte irlandés es impresionante. Pero aún se puede decir mucho más de ésta obra de arte. La música contiene una de las más bonitas canciones que he escuchado en toda mi vida. "The isle of Innisfree", de Richard Farrelly, es preciosa y está sonando de fondo durante toda la película. A mi me hubiera gustado poder incluír la mejor versión de ésta canción que es la que cantó Bing Crosby pero no la encontré. Como digna sustitución pongo un video de la cantante irlandesa Órlagh Fallon cantando y tocando al arpa dicha canción. En cuanto a los exteriores, rodados en el condado de Galway y en Connemara, no pueden ser de mayor belleza. El tecnicolor utilizado para ésta película convierte todo en una especie de cuadro de ensueño... tan bonito que parece mentira que sea real. También he agregado una fotografía de un atardecer increíble en Connemara para que os entre el gusanillo de viajar a Irlanda. Ahora, a brindar con cerveza negra en el "Bull McCabe's" mientras escuchamos otra recomendación: "Bing Crosby. Top O' the morning: his irish collection". Pero en youtube no está Bing Crosby, así que os dejo con una versión preciosa de Órlagh Fallon con su arpa interpretando "The isle of Innisfree":

viernes, 29 de mayo de 2009

"Tú perteneces a la ciudad"


"Mi ciudad palpita en todo su centro
Mi corazón crepita hecho dos nudos
Cuando ella se aleja de mi, "extra muros"
Mi ciudad decrépita está por dentro

Pertenezco a su asfalto y me descentro
Si mi chica no me saca de apuros
Por mi yo nunca dí más de dos duros
Siempre que intento salir, al fin, entro

A veces pienso en volar, en escapar
Tengo mi par de alas en su sonrisa
Pero antes tenemos algo que arreglar

Hay veces que voy bastante deprisa
Y tengo que frenar y no tropezar
Para dejarme llevar por su brisa


Por muy lejos que quiera llegar
Yo pertenezco a la ciudad...
Eso es una gran verdad
Pero muy pronto escaparémos a otro lugar
Porque la ciudad... contigo es otra realidad"


Esta poesía la escribí una noche en la que sentí vibrar la ciudad bajo mis pies cuando yo no tenía ganas de bailar. Es original, como todas, pero creo que tengo que hacer muchos agradecimientos por la ispiración. Quizás la mayor inspiración sea la de tu ciudad de noche un sábado solitario cuando sabes que "perteneces a ella" pero no lo sientes así. Tú perteneces al sitio en el que tu corazón está y el corazón lo has perdido en algún lugar que no se acuerda de ti. Hay una canción titulada "You belong to the city" que forma parte de la fructífera carrera en solitario de Glenn Frey. Es una de las canciones perfectas para los amantes de ese gran instrumento de la noche: el saxofón. Así que un buen saxo, una ciudad encendida de luces de neón y una noche solitaria en la que vibra el cemento bajo tus pies pero no consigue hacerte bailar. El video pertenece a la gira de 1995 de los Eagles y es en directo desde Nueva Zelanda. Existe un video en youtube de ésta canción con mayor calidad visual y de sonido... pero he querido colgar ésta versión porque me parece genial la acutación aquí de Glenn Frey. Fue un concierto en el que no paró de llover y de hacer frío... lo que aumenta el dramatismo de la escena.

martes, 26 de mayo de 2009

El Ebro y la noche (Relato. Diálogo- monólogo con el río)


"Estoy viendo al ancho río discurrir en calma, pausado y en silencio para no despertar a la noche. Es curioso cómo el viento me trae unas gotas de su agua directamente a los ojos. Es tan curioso que puede no ser verdad y que éstas gotas de sal tampoco sean del mar sino que, procedentes de mi interior, son recuerdos y añoranzas convertidos en lluvia.

La estoy buscando con mucho afán dejando a un lado las luces de la ciudad, pero ésta noche no hay luna. ¿Por qué se esconde siempre la luna cuando ella no está? o ¿por qué se oculta siempre que "mi" chica está triste?. Me falta ella y me faltan las estrellas porque al lado de ellas mi niña es la más bella.

Sentado en un banco mis ojos humedecidos se sumergen en el agua negra de un río nocturno. Pienso en cuántas vidas ha visto pasar el señor Ebro por delante de sus ojos de piedra romana y antigüa. Al ponérmelo a pensar casi me entran escalofríos por su antigüedad. Entonces, ¿qué le puede importar ahora un jóven envejecido perdido en ésta ciudad?. Me gustaría ser el río, tranquilo e impasible... siempre por el mismo camino, siempre sin descarrilar porque sabe dónde tiene que desembocar. En cambio, mi vida a temprana edad ya me ha descarrilado y descarriado varias veces, y ahora soy un tren de cercanías perdido en una vía sin estación de destino. Puedo ser un tren al trote loco de no saber adónde va o puedo ser un vagón pintado, destrozado y olvidado detrás de la estación de Canfranc. Hasta ahora nunca he encontrado estación donde reposar y, justo una vez que la encontré, me cambiaron de agujas sin avisar. Así que nunca llegué a desembocar.

Sigue el río caminando orgulloso de saberse el camino. Me mira con descaro, con esos ojos empedrados y me susurra que siga su navegar ya que él tiene un sitio al que llegar. Después el río se rió al explicarle que no sabía nadar. ¿Estará contento con su desembocadura?. ¿Estará el Ebro enamorado de Tortosa?. Yo no lo sé, pero ya lleva mucho tiempo así. En cambio yo, parezco condenado a estar perdido el resto de mi vida y... no es ser negativo sino tener memoria... no hablo yo, habla mi experiencia.
Después de todo soy un riachuelo sin importancia que nisiquiera merece desembocar, que escribe versos bajo una farola, que sabe dónde quiere acabar, que ya no da pie con bola y que no quiere continuar. ¿Qué harías tú, Iberus, si quisieras desembocar en un delta ocupado?, ¿qué harías tu, Ebro, si estuvieras toda tu vida sin ver el mar?.

El calor del día se torna en repentino frío de final de mayo al igual que, después de la pasión, se refrescan sus suaves mejillas. En fin, yo creo que ésto no ha sido más que un mal ensayo de un tren que no deja de descarrilar. Sé cuál es mi estación y conozco mi desembocadura, y la amo con locura... pero cada vez le veo peor solución.

Ésta ha sido mi noche y éste ha sido mi Ebro en el que no brilla la luna y los recuerdos yo ya no enhebro".


La fotografía recoge una panorámica del río Ebro en el que se funde un vagón abandonado y descarrilado (también descarriado) de la estación de Canfranc y una farola.

domingo, 24 de mayo de 2009

Sergio Gisbert volvió a conquistar "su Sala Z".

Recuerdo una tarde calurosa de abril en la que yo me encontraba de servicio en las obras de la Expo en Zaragoza. Concretamente estaba vigilando la obra del Pabellón de Andalucía y la hora debía de ser cerca de las seis de la tarde. Mientras yo estaba mirando como el sol se anaranjaba para marchar a dormir y las doce horas comenzaban a llegar su fin un compañero que no había visto hasta entonces llegó hasta donde yo estaba y me saludó. "Hola, ¿qué hay?, soy Sergio, que me ha mandado el jefe para aquí y terminaré el servicio contigo". Yo le saludé educadamente y comenzamos a hablar de tonterías referentes a la Expo y lo "bien" que discurrían las obras. Cuando quedamos en silencio Sergio comenzó a tararear algo que sonaba a "Born to run" de Bruce Springsteen y yo le dije "Hey, no te sale nada mal". Sergio respondió: "De eso se trata, efectivamente. ¿Te gusta Bruce?". Yo respondí afirmativamente y Sergio continuó hablando: "¿Conoces el grupo "Spirits in the night?". "Sí, es el grupo que canta canciones de Bruce Springsteen por toda España ¿no?", respodí yo. "Veo que no los has visto en directo mucho... yo soy el cantante...", dijo Sergio. Yo solté una carcajada y le pregunté si lo decía en serio y él, en lugar de responderme, me lo demostró con un impecable comienzo de "The river". Sí, era él. De esto ya hace más de un año y ahora ya no somos compañeros de trabajo pero seguimos en contacto. Sergio Gisbert es lo más parecido a Bruce Springsteen que tenemos en España y, a mi modo de ver, no tiene nada que envidiar a ninguno de éstos grupos que "van del mismo palo" y que han ganado la fama gratuitamente. Pero el mundo de la música, en ocasiones, es muy injusto. En cualquier caso Sergio Gisbert no sólo es el cantante del grupo "Spirits in the night". Sergio tiene una carrera en solitario en la que compone sus propias canciones al más puro estilo springtiniano. Su último trabajo, "En esta tierra", contiene algunas joyas escondidas como "Por siempre" o "Lo mismo que fue", la canción que da nombre al disco o "No hay barrera", así como la canción en inglés "Belive". Su música es puro rock and roll con guitarra y armónica del estilo Springsteen. Sergio ha editado en solitario "Mil caminos" y "En esta Tierra" y ya tiene otro en proyecto. Anoche volvió a dar un recital en la Sala Z con su grupo "Spirits in the night" repasando la carrera de Bruce Springsteen y sus últimas canciones. Yo tuve la suerte de ver a puerta cerrada, en el ensayo, su versión de "Loose ends" pero, por desgracia, tuve servicio nocturno y no pude ver el concierto entero. Si alguien está interesado en la música de Sergio Gisbert su web es www.sergiogisbert.com y ahí se pueden adquirir sus discos. Desde aquí quiero agradecer a Sergio su música, sus letras, su forma de comprender la música de Springsteen y de contagiarla a los demás y, sobretodo, que me llevara aquélla noche por primera vez al "Callejón de la música". Un abrazo Sergio y sigue componiendo tu buena música. Aquí os dejo dos videos de Sergio Gisbert. En el primero canta su single "Frío" del disco "Mil Caminos" y está grabado en directo desde Valencia. La segunda canción está grabada en la Sala Z y es su versión de "The River" de Bruce Springsteen:




Una pena que se escuche tanto a la gente. Animáos a conocer a este vigilante-roquero aragonés que merece la pena escuchar sus letras y su música. No os arrepentiréis.

"El hombre araña"


Esta vida es un sendero lleno de luces y sombras. Cuando el sol luce brillante un día, sin previo aviso, al día siguiente te levantas ante los cielos más negros que hayas conocido. Hoy el día era soleado pero tus ojos llamaban a la lluvia. El sol ardía en el cielo y no me percaté de que el negro atrae el calor. Cuando pensaba que me moría de sed hayé un bar donde refrescarme. Éste café tenía en la entrada un gran espejo. Al mirarme en él comprobé lo inteligente que era al haberme vestido todo de negro bajo este día tan soleado. Quizá me vestí así con la intención de atraer algún rayo de sol hoy que me falta la luz de su mirada. Quizá fui así vestido porque para mi hoy está nublado a pesar de que no haya una nube en el cielo.

"Yo soy una araña que se quema al sol
Abrasado por dentro por no tener tu amor
Sudo por fuera todo el amargo dolor
Y me refugio en un bar donde me araña el alcohol

Alcohol de quemar recuerdos conservados en formol
Alcohol transparente que no necesita tu color
Que me recuerda que éste insecto no puede vivir sin tu calor
Y de nada me sirve refugiarme de noche bajo un farol

Yo no soy "spiderman" pero tú eres mi heroína
La razón de mi despertar, motivo de existencia
Hoy trabajo de noche y me emborracho de cafeína

Nada me excita tanto como aguardar tu presencia
Eres mi droga y nunca necesité la cocaína
Pero éste hombre araña se carboniza en tu ausencia"

Por favor, tened la delicadeza de no contar las sílabas que ésto no pretendió nunca ser un soneto.

jueves, 21 de mayo de 2009

"Two for the road" (Stanley Donen. 1967)

Definitivamente lo he decidido... me voy a sacar el carnet de conducir. Ya sé que ésto suena a chiste para los que me conocen... pero noooo... ésta vez va en serio. Este julio cumplo veintiocho y creo que ya va siendo hora de poder conducir y no que "me conduzcan" (aunque, en ocasiones, ha sido un verdadero placer ser conducido por paisajes turolenses que eran desconocidos para mi). Sobretodo, después de ver ésta película tan maravillosa y entrañable de Stanley Donen, mis ganas de conducir han aumentado. Audrey Hepburn y Albert Finney unen sus vidas en la carretera y, en la carretera, viven todas sus pequeñas batallitas de pareja. Curiosamente es la carretera, también, la que está a punto de separarlos pero la que, finalmente les une para siempre. Albert Finney protagoniza el papel de Mark, un fotógrafo viajante que, en uno de sus viajes, se topa con esa chica especial que se enamora de él y que es Audrey Hepburn, en el papel de Joanna. La película es un flashback que recuerda los momentos románticos de felicidad del pasado combinándolos magistralmente con el trágico presente en el que la pareja está atravesando una de sus peores crisis. Después del transcurso de los años se enfrentan al reto de superar todos los baches que han encontrado en el camino y de volverse a aceptar el uno al otro reviviendo el amor que es, realmente, lo único que les une. No hace falta más. Una película maravillosa. Como siempre, no hay película redonda sin banda sonora que se precie y, una vez más, Audrey Hepburn camina sobre el pentagrama que le escribe Henry Mancini. La pieza principal que lleva el mismo título que la película es una de las canciones más bonitas compuestas por el músico italoamericano junto a "Moonriver", "Breakfast at Tiffany's" o "Nothing to lose" (balada de la película "The party"). Entre la música, Audrey Hepburn, Albert Finney y el paisaje de la Riviera francesa el resultado es una joya del cine clásico de la década de los sesenta. Ahora un video con imágenes de la película y la canción de Henry Mancini "Two for the road":

PD: Fue un placer compartir aquélla carretera contigo. Inolvidable. La próxima vez te llevo yo.

martes, 19 de mayo de 2009

"Desperado". (Eagles)

Bienvenidos a una de las mejores baladas de los Eagles compuesta por sus dos principales componentes, Glenn Frey y Don Henley, y cantada habitualmente por este último. Esta balada de vaqueros tan cinematográfica ha sido versionada en numerosas ocasiones por los mejores artistas como Johnny Cash, Kenny Rogers o The Carpenters. Está considerada una de las mejores baladas de rock del siglo XX. El título ("Forajido") ya lo dice todo y la letra está al nivel de la música. Los Eagles nos deleitarán con su excelente directo en un único concierto en Madrid el 21 de julio en el Palacio de los deportes. Quedan entradas de pista que se venden, entre otras tiendas, en FNAC.



"Forajido"

"Forajido, ¿por qué no entras en razón?
Has permanecido en tierra de nadie demasiado tiempo
Eres duro de pelar, ya sé que tienes tus motivos
Pero esas cosas que tanto te gustan acabarán haciéndote daño

No saques la reina de diamantes, chico
Acabará contigo a la menor oportunidad
Ya sabes que la reina de corazones siempre ha sido tu mejor apuesta
Creo que ahora tienes una buena jugada
Pero tú sólo quieres aquéllo que no puedes tener

Forajido, oh, ya no te estás haciendo más jóven
Tu dolor y tu hambre te llevan a casa
Y la libertad, ah la libertad, bueno... no es más que habladurías de la gente
Tu prisión está caminando sóla por éste mundo

¿No se te enfrían los pies en invierno?
El cielo pide nieve y el sol no brillará
Es difícil distinguir la noche del día
Tú ya no eres el de antes
¿No es extraño cómo se pierden los sentimientos?

Forajido, ¿por qué no atiendes a razones?
Decídete y abre la puerta
Puede que esté lloviendo pero hay un arco iris sobre ti
Es mejor que dejes que alguien te quiera
- Coro: Deja que alguien te quiera -
Antes de que sea demasiado tarde".


Cantada por Don Henley a la batería. Glenn Frey al piano. Timothy B. Schmith al bajo. Don Felder, guitarra eléctrica. Joe Walsh, guitarra acústica.

lunes, 18 de mayo de 2009

Atardecer y saxofón (poesía libre)



"Esta tarde las nubes dejaron salir el sol poco antes de ponerse
Anaranjando el paisaje de cristales encarnados y chimeneas de fuego
La ciudad solloza lágrimas de verano antes de enmascararse
Para luego ocultarse tras la noche, que no admite ni un ruego

Yo salí a esa hora en que la luna y el sol coinciden un segundo.
Comencé la avenida escuchando de fondo a mi vecino saxofonista
Por casualidad, practicaba su música nocturna y provocó en mi un dolor profundo
Con su versión de "Laura" se convirtió en artista
... por un segundo, para hacerme sentir cómo me hundo...
Reinventando un pentagrama que me recuerda a la mujer que con una mirada me conquista".

domingo, 17 de mayo de 2009

Historias desde El Callejón que me llevan al Revólver.


Pues sí, era madrugada anoche y a nadie le importaba. Era sábado noche y a mi me dio exactamente igual. Yo sólo sabía que regresaba a casa de un bautizo. Ayer bautizaron a la niña de unos buenos amigos míos que conocí en el Instituto... hace ya unos catorce años. La niña es preciosa, despertando nueva a la vida con esos ojazos claros y brillantes. Se llama Paola y mis amigos me recordaron durante toda la noche que a ver cuándo me animaba, que a mi ya se me estaba pasando el arroz... ¡qué exagerados!. Así que de trayecto a mi casa fui pensando en "mis cosas" que nunca son sólo mías sino también de ella... aunque ella no lo sepa. Miré el reloj, me medí el grado de alcohol y saqué como resultado que todavía era pronto para marcharme a casa. Aquélla tarde todas las veces que cogí en brazos a la niña Paola estaba deseándole que al crecer no cometiera los mismos errores que he cometido yo y, también, que se permitiera ser feliz de vez en cuando. Si no te permites ser feliz, de vez en cuando, puedes perder la costumbre y ya nunca volverás a serlo. Así que mis pasos me dirigieron a mi guarida favorita llamada "Callejón de la música". Pasé entre la gente y llegué a mi hogar convertido en barra de bar. Pedí un martini blanco y la camarera me respondió con ironía: "¿Le pongo aceituna Sr. Bond?... como vienes con traje... tendrá que ser agitado no revuelto ¿no?".. Después de la gracia, le dije que se dejara de aceitunas y que exprimiera algo de limón y le añadiera unas gotitas de ginebra. Poco a poco noté que Pedro me miraba de arriba a abajo como diciendo "¿qué hace este con traje?". Después se sentó a mi lado, se autoinvitó a algún chupito y estuvimos hablando. Al avanzar la madrugada noté que siempre avanza despiadada cuando ella no está y se pasa sin darte cuenta. Pero hay madrugadas que se pasan lentas, como si el reloj no avanzara, siempre que estás esperando a quedarte a solas con ella, o cuando estás de servicio nocturno. Debían de ser las cuatro y media de la madrugada cuando llegué a casa y, antes de dormir, escuché esta canción que pertenece al último disco de Revólver y se titula "Hay besos". Carlos Goñi, que ha hecho un gran disco, dice: "Hay besos que se dan tan por costumbre que al final ya no se sabe si son costumbre o son besos. Pero los que tú me das son besos y sólo besos porque aunque tú no lo sepas te los robo cuando quiero". Es preciosa la canción... preciosa para dedicar a esos besos que no consigues olvidar. Hay que dedicarla aunque sus besos ya no los consigas robar. Extraída de un acústico en el FNAC de Barcelona. Me encanta la presentación donde Carlos dice que lleva 47 años en primero de fe y no consigue aprobar. Yo ya llevo 27, Carlos... casi 28... y estoy para septiembre.

viernes, 15 de mayo de 2009

A medianoche en un bar (Relato de lo que se siente en un bar)


Los recuerdos me hacen desconfiar de la luz del sol pero hay noches que parece tan real que su luminosidad me ciega y consigo volver a creer otra vez.

Me encantan los bares aunque los bares sin ti, como yo, no sean nada... como una lágrima de whiskey sin despedida, como un tren sin retraso, como el olvido sin el recuerdo. No son nada sin ti. De hecho, si me gustan los bares es porque tengo tiempo de pensar en ti, escribirte y llegar a soñarte si en el martini me excedo. Me gusta mirar las mesas vacías y brindar con esas sillas tan frías que una vez fueron parte de ti, de tu calidez, de tu ternura. Me gusta ver la luz baja de los focos a altas horas de la madrugada que se funde con el humo de algún desesperado cigarrillo. Me gustan los bares para recordarte, me gusta entrar en un callejón de música buscando una salida sin encontrarla hasta que te encuentro a ti... me gusta quedarme atrapado en el atrapamundos y ser tu atrapasueños para librarte de las pesadillas de estar sin mi... me gusta cualquier bar solitario y relajado apropiado para escribir. Tienes en tus ojos el color de la coca-cola y del ron, eres el mejor cubata que me he bebido y me encanta cuando te me subes a la cabeza creándome al día siguiente la más dulce de las resacas. Pero, sobretodo, me gustan los bares contigo, compartiendo miradas, deshaciendo los hielos que nos quedan, sintiéndome iluminado por la luz de tu sonrisa, haciendo planes que duran sólo esa noche y quedar abrazados como si en el mundo sólo estuviéramos tú y yo. Y realmente sólo estamos tú y yo... el ruido de fondo es un murmullo sin importancia. Entonces te quedas dormida confesándome que tú también me has echado de menos... tranquila, sólo te ha escuchado mi cerveza. Yo te observo mientras duermes y me doy cuenta de que estoy mirando a esa persona que encierra toda mi vida.

Sí, es cierto que en cualquier momento la vida te la juega y te arrancan el corazón sin previo aviso. Pero también es cierto que es un acierto dejárselo reconstruir poco a poco y con paciencia. Después de todo, la luna brilla gracias al sol. Si no confias en la luz del sol...¿cómo vas a ver la luna brillar?.

martes, 12 de mayo de 2009

Adiós a Antonio Vega.

La vida de Antonio Vega se apagó definitivamente en un soleado día de mayo. Parece irónico pero fue así como se nos privó de uno de los mayores artistas de nuestro país. Donde no llegaba su voz llegaban sus letras románticas, nocturnas y fugaces. Este es mi pequeño homenaje a este compositor que nos abandonó demasiado pronto y que nunca será olvidado. Quizá ahora se reencuentre con Enrique Urquijo y puedan ordenar juntos la habitación que dejaron desordenada hace ya algún tiempo.
"Desordenada habitación" (Antonio Vega & Enrique Urquijo)



Gracias Antonio. Gracias Enrique. Nunca os olvidaremos

Abrazos


Acabo de regresar a mi casa tras otro despiadado turno nocturno de esos de ocho horas que parecen sesenta. Ahora las tinieblas ya han dejado paso a la tímida luz solar del amanecer y yo, cual lechuza, me voy a dormir. Sólo los vampiros y gente así hacemos estas cosas de dormir de día, al revés de todo el mundo. Esta noche una de mis rondas me ha llevado hasta la azotea del edificio que estaba vigilando y ahí me he encontrado con la noche. Arriba sólo estaban las estrellas y la luna ascendía entre dos torres gemelas que la enmarcaban como empujándola hacia el cielo. Ahí estaba la vieja luna mirándome menguante haciendo crecer a los recuerdos... la vieja luna vigía de los sueños de la bella durmiente. Suelen decirme, en ocasiones, que al escribir un poema soy demasiado clásico ya que busco la rima de la composición clásica de los sonetos. A mi me gusta así pero también he escrito algo más moderno. Lo escribo aquí por si os gusta:

"Abrazos"

"Hoy he vuelto a sentir la suavidad de tu piel
Como un milagro, como la luz de la luna
Esta noche he vuelto a contar los brillos de tus pupilas
Como si contara diamantes, como una lluvia de estrellas

Cada día se hace más dulce el sabor de tu abrazo
Como un renacer, como el agua para el desierto
Cada reencuentro es más suave el néctar de tu miel
Como tu despertar cuando mi canción aún te acuna"

(A Maggie)


Al final no pude evitar rimar los dos versos primeros con los dos últimos

domingo, 10 de mayo de 2009

Fallen angel (1945. Otto Preminger)


Otra vez Otto Preminger y otra vez Dana Andrews. Otra vez luces y otra vez sombras. Si alguien se pregunta porqué me hago llamar Dana Andrews la explicación es muy sencilla: En "Laura", ¿quién acaba estando con Laura?... pues él... por eso me llamo Dana Andrews. Después de esta explicación, en "Fallen angel" ("Angel o diablo" para los traductores de títulos en castellano) Dana Andrews es un hombre perdido que es desalojado de un autobús en mitad del trayecto por no tener dinero para cubrir el viaje completo. Dana, en el papel de Eric Stanton, es lanzado a la carretera en un pueblo marítimo olvidado entre Los Angeles y San Francisco con sólo un dólar en el bolsillo. Lo primero que hace al llegar a ese lugar es entrar en un hostal-bar de carretera donde pide algo de cenar. En la barra de aquél bar conocerá a Stella (Linda Darnell), camarera, de la que queda perdidamente enamorado. Eric comienza a buscarse la vida como "vendedor de humo" asociándose con un par de tipos que engañan a la gente del pueblo convenciéndoles de que pueden hablar con el más allá. Así Eric gana sus primeros dólares para volver a empezar, un "volver a empezar" que cada día se hace más imposible junto a Stella que le pide una y otra vez más dinero y un futuro asegurado para poder casarse con él. Así, Eric Stanton llega a casarse con una rica heredera, protagonizada por Alice Faye, sólo para hacerse con su fortuna y poder casarse más tarde con Stella. A lo largo de la película vas cambiando de opinión respecto al papel de Dana Andrews. En esta primera parte de la película se nos presenta como un buscavidas despiadado al que le da igual todo, incluso hacer daño a personas inocentes para su propio beneficio. Pero, tras la noche del asesinato de Stella, la segunda parte de la cinta nos presenta a un inocente Dana Andrews acusado por la Policía que sólamente busca la verdad. Al mismo tiempo su relación con su esposa va cambiando cada día para mejor en un gran papel protagonizado por Alice Faye. La forma que tiene Eric Stanton de desenmascarar al culpable del asesintato de Stella es impresionante con un final que sólo era capaz de rodar así Otto Preminger. Pero en la película es impresionante todo. Dana Andrews, como siempre, realiza un papel muy difícil y lo convierte en creíble. Te pasas toda la película preguntándote si ese tipo que ha llegado con un dólar en el bolsillo y con cara de que le da igual todo representa al bien o al mal. Al final hasta te hacen creer que es un detective privado. Linda Darnell es la perfecta mujer fatal, siempre acodada en la barra del bar con aire de diva y todas las noches con un tipo diferente. La película es genial, desde el comienzo en el autobús del que es desalojado Dana Andrews hasta la detención del asesino. Charles Bickford, con esos guantes blancos, representa un papel aterrador como Policía-asesino. Por otra parte las fotografías de luces y sombras te trasladan a un ambiente bohemio de ensoñación siempre con la firma Preminger que tiene mucho que ver en que esta película sea otra joya más. Otro peliculón de CINE con mayúsculas para la videoteca... bueno ahora será DVDTECA ¿no?.

martes, 5 de mayo de 2009

"Ave de rapiña"


"La soledad es un pájaro que come
Destruye por dentro, rapiña el olvido
Se cierne sobre todo lo que has vivido
Impide que el sol a tu vida se asome

El viejo, del frío no se recompone
Bajo ténue luz de un farol destruído
De Calle Alfonso al mañana diluído
Cierzo helador, luna negra se propone

Campana de perdidos llama la atención
Tañir que reclama un poco de compasión
Pero nadie acude a la desesperación

Amanece, ya se olvidó cualquier pasión
Se espantaron los buitres, surge una oración
Por su alma para escapar de la prisión"


Dedicado a todo aquél que haya paseado solitario una noche de niebla por la calle Alfonso de Zaragoza sabiendo que, al final, siempre espera la cúpula de El Pilar. Dedicado a esta calle, a sus farolas, a sus cafés, a sus músicos ambulantes, a su niebla y a la "campana de los perdidos" que siempre tiene alguien por quién tañir.

lunes, 4 de mayo de 2009

"Hablando con la luna" ("Talking to the moon"), Don Henley


"Talking to the moon" (letra)

"Cuando el caliente sol de septiembre se pone en Texas
Se bebe el agua de los ríos hasta los huesos y vuelve los caminos en polvo
En los pequeños pueblos dormidos de Texas
Las sombras son derribadas y todas las calles han sido borradas
Y lo único que rompe el silencio
Es el sonido de los camiones al pasar
Tarde, en la madrugada, desde el porche delantero
Puedes escuchar su doloroso suspiro
Y un solitario soñador
Llora a las estrellas del cielo
El está llamando a la dama que ama
Ella se fue hace mucho...

Yo estaba hablando con la luna
Esperando que pronto un día me libraría
De tu recuerdo... demasiado duro para aguantarlo

Y el viento cruza la llanura
Es todo lo que queda ahora
Tú sabes que la noche te recuerda esos nombres
Pero no te los puede devolver tan reales como fueron
Así que adiós, "Rodeo"
Es un largo y gracioso camino que andar para un hombre
Y nunca cambiar
No cambiar en absoluto

Yo estaba hablando con la luna
Esperando que pronto un día me libraría
De tu recuerdo, demasiado duro para mantenerlo
Yo estaba hablando con la luna
Esperando que pronto un día me libraría
De tu recuerdo..."


Es una canción de Don Henley, la inmortal voz de "Hotel California", uno de los cantantes principales de los Eagles y uno de los mayores artistas americanos. Que lo disfruteis.

sábado, 2 de mayo de 2009

"El espejo de la luna" (Relato breve)


Dos adolescentes caminaban el uno junto al otro por la noche de Zaragoza. Era una noche fría de invierno, de esas en las que la luz naranja de según que farolas se difumina en una neblina formada por el vapor de miles de pensamientos que mueren encarcelados. Frases e ideas condenadas a cadena perpétua destrozando sueños por no lastimar el corazón. Frankie caminaba junto al primer amor de su vida y Maggie se dejaba acompañar por aquéllo de que los chicos malos de su barrio no la persigan hasta su portal. Persecución hipotética que él utilizaba como excusa barata para acompañarla cada noche a su casa. Para llegar al portal tenían que atravesar una pasarela desde la que se ven las luces de la ciudad en la lejanía como si se apartara de ellos para dejarles en la intimidad. Esa noche Frankie quería decirle algo diferente, bonito, especial que convenciera a Maggie para estar a su lado y la enamorara por siempre pero no tenía claro cómo hacerlo. Él estaba muy nervioso y no acertaba a nada. Entonces reparó ante el paisaje y descubrió que la luz que más iluminaba no estaba en la lejanía de la ciudad sino en la cercanía del cielo, en la luna. Frank se detuvo y cogió por la cintura a Maggie deteniéndola en mitad de la pasarela.

- "Mira, Maggie, observa la luna"
- "Ya la veo"
- "¿Sabes lo preciosa que estás esta noche?"
- "Ya empezamos... para, por favor, no digas esas cosas..."
- "¿Tienes idea de cuántos millones de años lleva ahí arriba la luna?", siguió preguntando Frank
- "Muchos ...", respondió Maggie
- "Pues nunca ha estado tan bonita como esta noche, nunca ha estado tan bella como en tus pupilas", dijo Frank sin dejar de mirarla a los ojos.
-"Mmmmm... ¡alaaaaaaa, ya te has pasadoooo!", exclamó Maggie intentando disimular que le encantaba lo que escuchaba...
- "En serio...¿quieres salir conmigo?... si me respondes con un "sí" te juro que nuestro amor durará tanto tiempo como el que permanezca el brillo de la luna en tus ojos", sentenció Frank.


Maggie se puso muy seria. Un instante después, cerró los ojos. La luna se apagó.

Esa noche Frank caminó de vuelta a casa cn el corazón arrugado mientras pensaba:

"Si es cierto que lo más bonito del sol es el brillo de la luna, del mismo modo, lo más bonito del brillo de la luna son las pupìlas de Maggie. La luna es el espejo del sol pero la luna no sería nada sin los espejos de su mirada".